Reseña del libro “La biblioteca invisible”, de Genevieve Cogman
Toda mi vida he adorado las bibliotecas, esos lugares mágicos donde reina el silencio y la tranquilidad, pero que al mismo tiempo tienen la capacidad de transportarnos a otros mundos gracias a los libros que encontramos en ellas. ¿Podríamos decir quizás que las bibliotecas son portales que nos catapultan a otras realidades más peligrosas y llenas de magia y oscuridad? ¿O quizás solamente nos empujan a otro espacio y otro tiempo en el que nos hubiera gustado vivir?
Sea cual sea la respuesta, para mí y supongo que para la gran mayoría de vosotros, lectores, las bibliotecas son el paraíso. Ese lugar donde echaríamos raíces.
Pero, ¿por qué os hablo de bibliotecas? Muy sencillo. El libro que hoy os traigo es pura magia. Magia de las buenas y rebosante de originalidad. Una novela esencial para cualquier lector de fantasía. ¡Qué narices! Una historia imprescindible para cualquiera que adore las letras y la lectura.
La biblioteca invisible, de Genevieve Cogman, es mi descubrimiento del año. Un homenaje a la fantasía y a las bibliotecas con ese aire de cuento de los de antes, de fantasía con intriga, con detectives y mucha magia compleja pero fácil de comprender pasadas las primeras páginas.
Cuando el sello Umbriel anunció su publicación, nunca llegué a pensar que me fuera a gustar tanto. Pero es que este libro es una joya, una novela escrita con una prosa deliciosa y directa que no se anda por las ramas, que nos da las explicaciones necesarias para que no perdamos la conexión con la historia y que nos sumerge desde el comienzo en una acción trepidante que nos encoge el corazón para que nos metamos rápidamente en la piel de Irene, nuestra protagonista, nuestra bibliotecaria. Pero no una bibliotecaria cualquiera, ya que sus funciones no son las típicas que imaginamos. Ella es más bien una espía, una James Bond de las bibliotecas, siempre con una misión, siempre dispuesta a atravesar portales para obtener los libros necesarios.
No quiero explicaros mucho más del argumento, pues yo me adentré en la historia sin leer la sinopsis, y me gustaría que vosotros le dierais una oportunidad del mismo modo, casi a ciegas, confiando en mi palabra y teniendo claro que este primer volumen comienzo de saga no os va a defraudar.
Así que no me enrollo más y voy directa a contaros mis percepciones y sensaciones a lo largo de sus poco más de 300 páginas. La historia que nos ofrece Genevieve Cogman no peca ni de introductoria ni de enrevesada, todo lo contrario. Su narrativa es clara y sencilla a pesar de hablarnos de una Biblioteca —sí, así con la primera letra en mayúsculas—, o mejor dicho La Biblioteca, ese lugar mágico donde trabaja Irene, al que pertenece Irene. Un lugar fuera del espacio y del tiempo, siempre despierto y abierto a nuevos y magníficos ejemplares casi imposibles de obtener de diferentes mundos y épocas.
La trama rueda por sí sola, sin prisa pero sin pausa, sin darnos un descanso y sin permitir que el aburrimiento nos alcance. Desde el principio no dejan de ocurrir cosas y la acción nos inunda. Además, el personaje de Irene me ha resultado fascinante por su valentía y osadía —ella ha nacido y crecido en la Biblioteca y tiene asumido su destino—; pero, al mismo tiempo, la autora también quiere que descubramos sus debilidades y las dudas que empiezan a surgir en su mente. Sobre todo desde que debe formar equipo con un nuevo y misterioso compañero llamado Kai que atravesará junto a ella los portales para aterrizar en un Londres alternativo en busca de un manuscrito de los mismísimos hermanos Grimm.
Esa red de peligros y secretos ocultos en la que se ven atrapados los protagonistas me ha dejado sin aliento y con el corazón a mil por hora deseando que llegue pronto esa continuación titulada La ciudad enmascarada.
Por último y no menos importante, el world building me ha parecido increíble, al igual que la personalidad de cada personaje, todos distintos y con un sentido en la historia. Sí, una historia con un eje central en una realidad alternativa steampunk, con detectives muy a lo Sherlock Holmes, con fantasía, con ciencia ficción, con magia y nigromantes, con dragones y cíborgs, con vampiros y seres feéricos, con conspiraciones y con mentiras.
De verdad que no puedo dejar de recomendaros La biblioteca invisible. Leedla si siempre habéis necesitado que un libro os teletransporte a otros mundos. Ahora tenéis la ocasión. Ya os digo yo que después de adentraros en esta historia no volveréis a pisar una biblioteca sin acordaros de Irene y Kai.
Oh Oh..un sueño hecho realidad este libro… lo anoto. Gracias por mostrarlo
Me alegro que te haya llamado la atención. Un abrazo.