La cerca

Un día cayó en mis manos un libro de Jean Rolin, me llamó la atención por el título, Cristianos, y me dejó tan gratamente sorprendida que vine y se lo conté a todos ustedes.

Ahora me he acercado a él a sabiendas de donde me metía, y no sólo porque ya conozco al autor sino porque lo que había leído y oído sobre este libro era muy interesante.

Paris.

A mí me gusta París, he estado en numerosas ocasiones. Unas veces en verano, otras en puro invierno, y otras, las menos, en primavera y otoño. He paseado por sus calles horas y horas bajo la perfecta luz solar que la hace brillar con tanto encanto en las fotografías que luego vienen conmigo..

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También paseo de noche, y como cualquier turista me dejo llevar por el Sena para admirar la belleza de sus edificios iluminados.Siempre quiero ser turista en París.

Y he leído este libro de de Rolin, y Rolin no me ha dejado ser turista, me ha implicado en la vida de París, de ese París que yo no quería conocer, del que siempre he intentado huir, pero en esta ocasión ha sido imposible, la fina pluma del autor me ha impedido separarme ya de su relato…

Sí, claro que sé que existe ese otro París, el París en el que se vive y en el que se siente, el París de los que no son turistas en París.

Es muy original el trabajo que nos presenta Rolin. Verán, lo que hace es tomar la figura de un Mariscal de Napoleón, Michel Ney, curioso personaje en el que, de no ser por este libro, jamás habría reparado, aunque claro, ahora que lo he leído sé que fue clave en la Batalla de Waterloo, pero además es un personaje de lo más especial ¿Por qué toma este personaje? Pues verán yo creo que no es porque le interese el personaje especialmente ¿O sí? Es posible que como yo no soy francesa no lo vea tan claro, pero el caso es que él toma al personaje porque necesita centrarse en una zona de París, y esa zona es precisamente la que queda delimitada por el bulevar Ney y la calle Clôture.

Y así, alternando pasado y presente, da cuerpo a una dura vida e historia que se vive en esa parte de París. Donde nos presentará personajes marginales y grises, nada que ver con el color que todos vamos  buscando para mostrar en cuadros y fotos, para mostrar  el  más bello de los cielos de París.

Un libro que me ha interesado, que me ha llegado profundo, porque es tan crudo como una fotografía en banco y negro. Parece que es de ayer, pero es hoy. Es el Paris capaz de remover los cimientos de esta vieja Europa. Es ese París oscuro al que creo que Rolin nos ha querido llevar en este viaje, porque ese el Paris real, aquel al que yo nunca quise viajar.

Susana Hernández