Reseña del libro “La chica del tiempo”, de Rachel Lynn Solomon
La chica del tiempo es la última novedad de Rachel Lynn Solomon, autora best seller de De Ex a Ex, traducido al español de la mano de la editorial Titania.
Una meteoróloga y un periodista deportivo trazan un plan para reconciliar a sus respectivos jefes divorciados con resultados imprevisibles.
Tras un altercado entre sus jefes en la fiesta de navidad de la empresa, el compañero de trabajo de Ari, Russell Berringer, le propone interceder entre sus jefes para reavivar la chispa del amor entre ellos. Todo era solo una charla entre dos borrachos. Pero pronto decidirán que, ¿por qué no?
Va a ser difícil que otro libro supere a La chica del tiempo en mi ranking este año. Es un libro tan pero TAN adorable y bueno en todos los sentidos que me ha dado pena terminarlo.
Me ha encantado el detalle de que ambos protagonistas son judíos. Muy pocas veces encuentro representación cultural en los libros. El hecho de que no solo se menciona aquí si no que además se profundice en ello, sumado a la representación y construcción de los personajes que mencionaré más adelante, hace que La chica del tiempo se haya convertido en una de mis mejores lecturas.
Ari Abrams, nuestra protagonista, ama su trabajo y familia. Al menos, lo que queda de ella después de que su padre los abandonara cuando era pequeña y conviviendo con una madre sumida en la depresión. Ari es una mujer que finge felicidad y positivismo para enmascarar su depresión. Alguien que evita mostrar su verdadero yo a quienes la rodean por miedo a espantarlos, por miedo a que le ocurra lo mismo que le pasó a su madre con su padre, hasta que llega él…
He disfrutado leyendo desde la perspectiva de Ari. Gracias a esto, he sido capaz de señalar el momento exacto en el que ella se da cuenta de un error o aprende algo bueno e incluso los momentos de realización y comprensión tras hablar con su terapeuta. Es un personaje que esta en continuo crecimiento.
” —¿Y qué es lo que sientes por mí, exactamente?
Una sonrisa irónica.
—Creo que lo sabes, chica del tiempo. “
Russell es un padre soltero que lo da todo por su hija. Puedo decir que me he enamorado de este personaje de principio a fin. Es un hombre tímido e inseguro, no es un adonis de cuerpo escultural y perfecto, y es ADORABLE. Es, además, fiel y un compañero leal.
Incluso en las escenas de sexo en las que se desata sigue siendo todo un caballero. Dan ganas de abrazarlo de lo tierno que es.
Personajes que también me han encantado de La chica del tiempo son sus jefes. Seth y Torrence, demuestran que incluso los “y fueron felices para siempre” tienen problemas de por medio y que eso no es malo. El amor perfecto y sin defectos no existe.
Una de las conclusiones que he sacado de este libro es que nunca es tarde para pedir ayuda. Da igual cuanto tiempo lleves lidiando con algo y da igual si crees que ya no merece la pena salir de eso, porque siempre merece la pena.
Recomiendo este libro si te gusta el romance sano y un buen drama de por medio.