Reseña del libro “La chica en la torre”, de Katherine Arden
Estoy muy pero que muy agradecida con la editorial Nocturna por traernos las joyitas que nos trae mes tras mes. Lo último que leí de ellos fue Los novios del invierno (un libro que mezcla las tramas palaciegas con la magia de una forma magistral) y cuando pensé que no se podían superar, van y anuncian que van a publicar La chica en la torre, la segunda parte de El oso y el ruiseñor. Así que últimamente estoy rodeada de historias especiales, con una ambientación alucinante y que hacen que a mi mente le sea muy fácil ponerse a imaginar sin control.
Llevaba mucho tiempo esperando esta segunda parte y, ahora que por fin la he tenido en mis manos, no he podido evitar devorarla en cuestión de un par de días. Para quien no conozca la trilogía de Katherine Arden (todavía falta por publicar el tercer tomo en español), os diré que la autora nos lleva a la antigua Rusia donde la mitología y la magia adquieren un valor especial.
En esta parte, Vasia, nuestra protagonista, es acusada de brujería por haber sido capaz de ganarse los favores del rey del invierno. Además, se ve vista en una encrucijada que la obligará a contraer un matrimonio no deseado o a ingresar en un convento. Por todo eso, decide huir de su pueblo, sin saber que va a acabar en el palacio real de Moscú, donde vivirá toda clase de experiencias palaciegas y donde descubrirá cuáles son los límites de la magia.
Como veis, es una historia muy especial y a mí me encanta que las editoriales opten por traernos libros de fantasía que no solamente se inspiran en la Europa medieval. El resto del mundo también tiene mitologías interesantísimas que son capaces de atraer como las historias a las que más acostumbrados estamos. Es cierto que es arriesgado, pero creo que los lectores de fantasía cada vez vamos exigimos más, y libros como este nos animan a seguir descubriendo la pluma extranjera que no solo se centra en la típica Europa. Y aquí es donde hago la mención especial a la traductora, Maia Figueroa, sin cuyo trabajo sería imposible que yo estuviera aquí haciendo esta reseña.
Por su parte, Katherine Arden hace una labor de construcción de mundos magnífica. Leer este libro es viajar dentro de él. Las palabras se van sucediendo y la mente del lector enseguida se pone en marcha y se imagina los escenarios sin ningún problema. Esto puede llevarnos a pensar que el principio es un poco lento (sé que hay muchos lectores que esperan una explosión de acción desde la primera página), pero en realidad es completamente necesario para ponernos en situación. Es una novela que hay que saborear desde el principio y que promete ir incrementando esa acción poco a poco. Por lo tanto, si eres de los que quieren un ritmo trepidante desde el inicio, te recomiendo que tengas un poco de paciencia y que le des una oportunidad, pues lo que te encontrarás después merecerá la pena.
La chica en la torre vuelve a demostrarnos que la imaginación no tiene ningún límite en aquellas personas que están dispuestas a explorar lo que la magia puede ofrecernos. Vuelve a demostrarnos que las historias pueden ser especiales, pueden atrapar, pueden transmitir y hacer soñar. Esta saga está siendo muy especial para mí pues me está ayudando a descubrir que hay muchísimo más allá de lo que se ve en un principio. ¿Lo malo? Lo malo es que estoy deseando leer la tercer parte y descubrir qué le depara el destino a Vasia, pero me temo que tendré que esperar. Sin embargo, no importa. Estoy segura de que Nocturna sabrá calmar mi impaciente espera con alguna otra de sus joyas literarias.