Reseña del libro “La cuidadora de palabras. Vida de María Moliner”, de Alejandro Pedregosa
La cuidadora de palabras. Vida de María Moliner es el libro que me trae hoy aquí, otra de esas pequeñas joyas que la Editorial Kalandraka nos está regalando poco a poco en su colección Biografías, con formato de cuaderno escolar y dirigida a lectores a partir de 10 años.
María Moliner. Nacida en Zaragoza en el año 1900 y fallecida en Madrid en 1981. Su nombre no se corea en los colegios entre las grandes figuras de nuestra literatura. Su figura no es tan reconocida como otras, pero debería.
Esta mujer, madre, esposa, bibliotecaria, estuvo dieciséis años de su vida escribiendo un diccionario, dieciséis, has leído bien. Pero no un diccionario cualquiera, como los que edita la RAE de esos que llevan sólo la definición de todas las palabras que conforman nuestro extenso vocabulario, no; María Moliner creó el Diccionario de uso del español, que además de las mencionadas definiciones tiene, sinónimos, origen del vocablo, expresiones pluriverbales, frases, etc., están ordenadas por familias, incluyen la ll y la ch dentro la l y la c respectivamente (algo que la RAE no admitiría hasta muchos años después) y muchas otras novedades en la época que hoy día tomamos como normal en un compendio de esta índole.
Y todo esto lo hizo ella sola, en la mesa de la cocina de su casa durante, repito, dieciséis años, usando fichas clasificatorias como las que se utilizan para preparar trabajos de exposición, o las que catalogaban los libros en las bibliotecas antes de la llegada de los ordenadores y de internet. Cada tarde, al salir del trabajo de cinco horas en la biblioteca, se dedicaba a buscar palabras y todo lo que pudiera aportar sobre ellas. El escritor Damaso Alonso la apoyaba como podía porque le entusiasmaba la idea y fue uno de los que la propusieron para entrar en la RAE pero claro está, su propuesta fue rechazada como ya hicieron con Emilia Pardo Bazán y Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Alejandro Pedregosa ha recabado información sobre María Moliner y ha hecho con la Editorial Kalandraka este cuaderno maravilloso para mostrarnos un poquito de su vida. Como ya hicieran con Siempre estuve aquí. Vida en el exilio de María Zambrano, de Nadia Terranova, esta colección dedicada a las mujeres más representativas de nuestra historia, nos las acercan para que las conozcamos y no caigan en el olvido.
La cuidadora de palabras es un buen título para definir a María Moliner, porque ella hizo justamente eso, cuidarlas.
Las ilustraciones de este cuaderno corren a cargo de Virginia Ogalla, que nos muestra diferentes retratos de su protagonista en diferentes etapas de su vida, como en su juventud, con trenzas, cuando daba clases particulares en su casa y llevaba así dinero al hogar abandonado por una padre egoísta; o la del día de su boda, con ese profesor universitario de bigote frondoso y gafas redondas que le robó el corazón o esa en la que amamanta a uno de sus hijos… todas las ilustraciones cuentan una parte de su existencia.
La cuidadora de palabras. Vida de María Moliner es un retrato minimalista de una gran mujer. En formato de cuaderno escolar, como el que nos ofrecieron con la Zambrano, combina historia e ilustraciones, páginas de colores con fichas de esas palabras que ella cuidó en vida, como “amamantar” o “quebranto”.
Esta obra pasa directamente a engrosar mi lista de lecturas imprescindibles y recomendables. No necesitas mucho tiempo para completarla, y todo lo que en ella encuentres conseguirá mostrarte a una de esas personas que merecen la pena conocer. María Moliner, la mujer que cuidaba las palabras. Gracias.