La elegancia del erizo, de Muriel Barbery
Lo primero que debe decirse del libro de Barbery, es que se trata de una obra muy personal, personalísima. Casi me sorprende que haya conseguido abrirse un hueco en la lista de “los más vendidos”, e incluso se está preparando la versión cinematográfica.
A continuación hay que añadir, que al echar un vistazo a la solapa, encontramos en la breve reseña biográfica que la autora es profesora de Filosofía.
Para mí, estos dos axiomas constituyen la clave para acceder a “la elegancia del erizo”, un libro áspero al paladar del lector, que intercala la historia de una portera de bloque de ricos, con la de la hija adolescente superdotada de uno de los residentes del edificio. Dos seres aparentemente frágiles, que se sienten fuera de lugar en sus contextos cotidianos, y se refugian en la exaltación del arte en sus diversas manifestaciones para sobrevivir ese día a día que encuentran carente de sentido.
Aunque Seix Barral nos asegura que este libro “nos revela cómo alcanzar la felicidad gracias a la amistad, el amor y el arte”, desde mi punto de vista, los dos personajes centrales no parecen nada felices, sino que han alzado a su alrededor una muralla protectora que podría considerase “cultura”, e incapaces de trascender más allá del mundo que aguarda tras las respectivas puertas de sus habitaciones, llegan a considerares, de algún modo, superiores a todos los demás, pobres ignorantes incapaces de apreciar con la sensibilidad que ellas detentan el arte y la literatura.
Pero sigamos con nuestros dos axiomas:
1) Es un libro personalísimo
2) Muriel es profesora de filosofía.
Ciertamente, visto el panorama actual de la literatura “que se vende”, saturado de misticismo explotado hasta el último aliento de los autores resecos, la novela de Muriel supone algo novedoso, que califico como personalísimo, porque cuando parece que la calidad de los libros “se ha rebajado” para ajustarse a las demandas del sector del público que engulle libracos de 700 páginas, Muriel emplea un leguaje a veces difícil de seguir si no se está habituado a trabajar con el lenguaje particular que cada ciencia tiene, en este caso, la filosofía.
Muriel ha escrito un libro personalísimo, como si lo hubiera hecho para sí misma, ajena a los gustos del gran público, en el que no ha sentido el menor reparo en emplear unos conceptos y una terminología “profesionalizada”.
Aún así, su libro es un éxito de ventas, quizá porque haya alcanzado a un público que no se conforma con que el libro de la mesita de noche le cante una nana entretenida para coger el sueño. Quizá su público quiera una lectura activa, en la que algunas veces probablemente haya tenido que realizar un proceso de búsqueda adicional para comprender mejor la novela.
Para ser del todo sinceros, a mi no me acaba de convencer y creo que se puede lograr un punto intermedio entre rebajar tus cualidades como escritor y tener en mente a las personas para las que, en última instancia, se crea una historia: los lectores.
Eva MMJ
Es un libro que hay que saber comprender. Que sobretodo trata de la soledad que sienten dos personas que son capaces de ver el mundo de una manera tan profunda que se sienten sin cabida en la sociedad. Un dolor que disfrazan de desdén contra las jerarquías sociales, etc. pero que en realidad esta ahí, y solo quieren ser comprendidas y aceptadas tal y como son.
Es la historia de gente especial que nos abre los ojos a un mundo de arte y belleza que solo ellas son capaces de distinguir tan sutilmente.
Lo recomiendo.
Leí el libro justo recién publicado y me gustó bastante, sobre todo por la fuerza de los personajes femeninos (¡qué Paloma!). Por eso, hace poco vi la pelicula, una estupenda adaptación titulada “El erizo” y que se estrenó en diciembre del 2009. Si os gustó el libro: os la recomiendo; y si no lo habéis leído, ¡también!
¡Un saludo!
mmm p0z k miedo me lei ese libro ii me dio un pokito de mio saben esoo es mal pero al mismo tiempo buneo jejeje