Reseña del libro “La estafa”, de Santiago Ambao
Este es uno de esos libros que descubro por casualidad en uno de mis paseos por las librerías, a pesar de haber sido debidamente informado por la editorial. Uno de esos pequeños descubrimientos personales que llaman la atención por su portada, por su edición. Porque apenas se ve el título y el autor en la portada o el lomo. Tan solo las líneas interiores y exteriores de dos cajones, uno flotando sobre otro, y la silueta (igual de poco visible que el título) de un hombre en posición fetal en su interior.
Un libro pequeño, que hojeo y veo que se divide en capítulos cortos y que solo tiene 142 páginas. La sinopsis es atrayente a más no poder. Toda una declaración de novela noir. Ya tiene todos los puntos a favor para que quiera leerlo, y eso hago en cuanto la tengo en mis jóvenes pero a la vez cuidadas manos.
Y, como digo, la sinopsis es de lo más enganchante. Un joven llamado Ariel, como el detergente y la sirenita, descubre en un cajón de la mesilla de la casa de sus padres (fallecidos tiempo atrás en un accidente de tráfico) en el interior de una caja de zapatos, un montón de fajos de billetes de quinientos euros. Doscientos mil euros en binladens. Y claro, el joven Ariel comienza a hacerse preguntas, a destruir y reconstruir la imagen que tenía de sus padres, a cuestionarse el origen de ese dinero. ¿Será legal o será dinero sucio, o tal vez, incluso será dinero que alguien esté buscando?
La lectura va de delante a atrás y viceversa y se sigue con facilidad gracias a un vocabulario fresco y sencillo, a pesar de los giros propios de la lengua argentina. Conoceremos el interés de Ariel por el teatro independiente alternativo, su primer amor y la desaprobación por parte de sus padres de ambas cosas y la ruptura tanto con amigos como con ese amor para poner orden en su cabeza. También nos adentraremos en las vidas de sus padres. Ariel irá de Barcelona a Buenos Aires, contratará a un detective privado que le facilitará todo lo que Ariel quiera que le faciliten, por muy sucio que sea, y es posible que sus dotes para el teatro le abran las puertas al típico culebrón de sobremesa, a pesar de haber echado pestes repetidas veces del “circuito comercial”.
“Caminan en dirección a la puerta de su casa. Y él se pregunta cómo pudo meterse en aquel quilombo. Con lo fácil que hubiera sido hacerse el otario, agarrar la plata e irse; pero lejos, a la India o a Brasil, y dejar de una vez esas obsesiones idiotas por el pasado de su padre y el origen de ese dinero y las ganas de ser actor. Pero no, tuvo que volver a Buenos Aires.”
La estafa es un thriller negro escrito con pulcritud. Hay un misterio que descubrir con la aparición de ese dinero, pero también una búsqueda interna, existencial, del propio Ariel para llegar de una vez a conocerse a sí mismo. Entretiene y tiene un comienzo que te deja en ascuas hasta el final. Sin embargo, tiene un final que me ha sabido a precipitado y no queda muy claro qué pasa o por qué. Pero vamos, quitando eso, es una lectura que te mantiene en suspense durante todo el libro porque tú vas sacando tus propias conclusiones a la vez que Ariel y quieres saber de dónde coño salió tanta pasta.
Una lectura breve pero original e intensa que sorprenderá a los amantes de las buenas historias negras.