Reseña del libro “La gente no existe”, de Laura Ferrero
Decidí hace ya tiempo que leería cada libro que Laura Ferrero publicase. Para mí es una garantía de éxito absoluto. Cada libro que publica consigue ratificar aún más mi decisión, así que siempre estoy a la espera de que saque algo nuevo. Me da igual que sea una novela o un libro de relatos. Todo me vale con ella.
Laura Ferrero tiene un sello personal muy especial con el que impregna todo lo que escribe. Basta con darse una vuelta por su cuenta de Instagram para entender esto que os digo. Incluso allí, en ese espacio tan reducido y tan íntimo, Laura consigue ser ella misma. Esa Laura que escribe y que, con tan solo unas líneas, es capaz de atrapar al lector en su particular mundo.
El primer libro que leí de ella fue Qué vas a hacer con el resto de tu vida, una novela que sobrecoge y que sentó las bases para esta relación de Laura-yo-siempre-te-voy-a-leer. Después leí El amor después del amor, en colaboración con Marc Pallarès. Este es uno de esos libros que guardo como un tesoro y que es ya un adorno más de mi piso, pues siempre lo tengo colocado de forma que se vea la genial ilustración de la portada de Joaquin Phoenix en Her. Maravillosa película también, por cierto. Leí Piscinas vacías y volvió a sobrecogerme. Con Sal con alguien que no lea me sucedió que disfruté mucho más su historia que la que escribió Charles Warnke y que da título al libro.
Como veis, para mí es un auténtico regalo volver a tener a Laura Ferrero entre mis manos. En esta ocasión se trata de La gente no existe, un libro de relatos publicado por Alfaguara. Un libro que, sin duda, continúa la esencia de Laura, ese sello tan personal que tanto me gusta.
En él encontramos diecisiete relatos que son como diecisiete puñaladas. Laura siempre va directa a la herida. Pero, debo decir que, del mismo modo que nos hiere, la autora encuentra la forma de darnos consuelo, de curarnos a través de las palabras.
Y es que Laura Ferrero no se aleja de la cotidianidad, no necesita grandes artificios ni historias surrealistas para calar hondo. Laura nos habla desde lugares comunes, de sobra conocidos por todos nosotros, pero lo hace alejándose de la comodidad, ofreciéndonos en cambio su particular ingenio y una forma brillante de adentrarnos en historias con las que sentirnos identificados.
Hay de todo en La gente no existe. Desde historias que transitan por el amor y el desamor hasta historias que transcurren en la infancia, en el dolor, en la posibilidad y en el olvido. Relatos delicados, sublimes. Historias en la que es fácil reconocerse y, por lo tanto, sentir. Porque a través de la literatura de Laura Ferrero sentimos, somos y estamos. Y a mí no se me ocurre nada mejor que la literatura pueda ofrecerme ni nada que necesite más en estos momentos de mi vida que dejarme ser a través de las palabras de esta magnífica autora.