La guerra de los mundos, de H.G. Wells
Es usual que el hombre piense en los extraterrestres como seres extremos. Algunos los figuran como individuos apacibles, sabios y llenos de generosidad que podrían llegar al planeta Tierra para abrir nuevos debates, generar lazos y brindar conocimientos. Es decir, viajarían millones de kilómetros en una misión de paz y optimista. Otras opiniones, más apocalípticas, se imaginan la llegada de marcianos montados a una bola de fuego que destruye sistemáticamente a la vez que genera un pánico incontrolable. Con naves surcando el cielo, la tierra y los océanos, la bella Tierra se convertiría en un verdadero infierno azul.
La psicología del personaje ante un escenario de invasión extraterrestre es el eje de La guerra de los mundos. Esta obra de Wells fue escrita en 1898 y por eso es que resulta tan extraño la exactitud y los detalles que brinda el autor en su relato. El protagonista de la novela nos da pocos datos sobre su vida: vive en las afueras de Londes con su mujer y es, en parte, un estudioso del universo, sus planetas y estrellas.
El protagonista de La guerra de los mundos es el único que no parece totalmente sorprendido el día en que los marcianos llegan a la Tierra en grandes naves que caen como meteoritos en llamas sobre los campos. Esas máquinas, que parecían sólo voladoras, tienen además largas piernas que les permiten caminar con velocidad y desprender rayos fulminantes que fusilan a humanos con sólo verlos de reojo.
La obra de Wells debe haber causado un gran escándolo en su época y la imaginación del autor seguramente fue más allá de lo pensado para cualquier persona de fines de siglo XIX. Si bien para un ciudadano de la actualidad el hecho de pensar una invasión extraterrestre significa empujar los límites de lo conocido, a nosotros nos resulta menos complicado imaginar largos viajes, máquinas voladoras y expediciones al universo. Para los lectores de Wells, la idea de una invasión ajena resultaba la ruptura de una paradigma y el conocimiento de una tecnología prácticamente imposible.
La imaginación y habilidad del autor para crear un escenario de ciencia ficción es uno de los puntos más fuertes junto con la detallada explicación de los sentimientos del protagonista. Desde el día en que llegan los marcianos a la Tierra, todo es confusión y tristeza para el narrador de la historia. La llegada de los extraterrestres modifica radicalmente su rutina y abre el juego para nuevos planteos morales, religiosos y culturales sobre la vida, la muerte y la creación de los humanos.
Con un talento preciso y original, Wells nos lleva en este libro a recorrer un escenario imaginario pero que, para nosotros, no resulta demasiado inverosímil.
Georgina Marrapodi
yo leí el libro, vi la película, oí el de Orson Welles, el libro que tengo es de la editorial Anaya, con sus ilustraciones y he leido hombres sobre la luna, el hombre invisible y otros mas
Gracias Allan por tu comentario. Saludos.