La guía completa de absolutamente todo (versión abreviada)

Reseña del libro “La guía completa de absolutamente todo (versión abreviada)”, de Hannah Fry y Adam Rutherford

Que soy curiosa ya lo he demostrado en anteriores lecturas, véase mis reseñas de Un esquimal en Nueva York, Cómo explicar física cuántica con un gato zombi, Humanos o Enciclopedia Eslava como muestra; por eso, es obvio que un libro titulado La guía completa de absolutamente todo (versión abreviada) iba a captar mi interés.

Sus autores son la matemática Hannah Fry y el genetista Adam Rutherford, aclamados divulgadores científicos, y seguro que estarás pensando que se han venido muy arriba a la hora de poner nombre a su obra. ¿La guía completa de absolutamente todo en tan solo 303 páginas? ¡Venga va! Pero tanto en el primer capítulo como en el final justifican por qué es el título idóneo para lo que quieren transmitir.

En el capítulo inicial, «Posibilidades infinitas», recurren a un cuento de Borges que hablaba de una biblioteca que contenía todo el saber del mundo y que, precisamente por eso, hallar en ella la respuesta que se buscaba resultaba imposible; de ahí que defiendan que la mejor guía de todo es la que te da poco. Y en el capítulo final, tras exponer logros, fracasos e incertidumbres de la ciencia, concluyen que es y será la única forma de componer la guía definitiva de absolutamente todo. Porque, ante las limitaciones de nuestra percepción, las matemáticas y las ciencias son las mejores guías para intentar comprender cómo funcionan las cosas y ver el mundo con más objetividad.

Con explicaciones amenas cargadas de humor, Hannah Fry y Adam Rutherford reflexionan sobre preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿cómo empezó y cómo acabará el universo?, ¿cómo la evolución nos ha llevado a ser como somos?; ¿es posible que exista vida en otros planetas?, en caso de haber alienígenas, ¿serían cómo nos los hemos imaginado?; ¿cómo sabemos cuántos años tiene la Tierra?; ¿cómo es posible que hace cientos de años se demostrara que es redonda (bueno, más bien achatada) y ahora, en pleno siglo XXI, haya gente empeñada en decir que es plana?; y, a colación de lo anterior, ¿por qué nos aferramos a las creencias aunque las evidencias nos demuestren lo contrario?; ¿cómo se decidió que el tiempo se midiera del modo que se mide?; ¿tenemos realmente libre albedrío?; ¿la expresión de las emociones es cultural o universal?; ¿los perros quieren a sus dueños?; ¿nuestros ojos ven la realidad tal como es o es un montaje del director (alias cerebro)?

Estos es solo una pequeña muestra de los temas que aborda La guía completa de absolutamente todo (versión abreviada), «la historia completa del universo y de absolutamente todo lo que hay en él (menos las partes aburridas)», como reza su contraportada. Un libro lleno de anécdotas sobre científicos, experimentos, logros y fracasos y también de ejemplos que ponen de manifiesto por qué nuestros sentidos y eso que llamamos intuición no son de fiar. Aunque algunas partes me han resultado complicadas de entender (lo relacionado con las matemáticas siempre se me hace bola, por ejemplo), el nivel es muy asequible, por lo que será del agrado de lectores de cualquier edad, desde adolescentes a adultos no especializados en la materia. El único requisito es que sean curiosos y quieran pasar un buen rato aprendiendo.