La juguetería mágica

Reseña del libro “La juguetería mágica”, de Ángela Carter

La juguetería mágica

«El verano en que cumplió quince años, Melanie descubrió que era de carne y hueso», así da comienzo La juguetería mágica, de Ángela Carter (Sussex, 1940 — Londres, 1992), y así he querido yo empezar esta reseña porque esta frase inicial, que de primeras te deja un poco pensativa, es un fiel reflejo de lo que la novela nos va a regalar: un mundo extraño, casi gótico donde una niña empieza a ser consciente de ella misma.

Fue la segunda novela de la autora, publicada originalmente en el año 1967, ahora la Editorial Sexto Piso la reedita en edición bolsillo, con traducción de Carlos Peralta y con un diseño de portada que corta la respiración (como viene siendo habitual en el sello literario) creado por Pietaro Posti, un gran tandem. Fue galardonada con el prestigioso premio John Llewellyn Rhys ese mismo año y terminó de consolidar a la autora como una de las más importantes de Inglaterra.

Cuenta la vida de Melanie y de sus hermanos pequeños Jonathon y Victoria, se verá bruscamente modificada cuando sus padres fallecen y deben mudarse a casa de un tío (hermano de su madre) al que no conocen y a una ciudad que no han visitado nunca. Allí deberán aprender a vivir con la tía Maggie (muda desde el día de su boda) y sus dos hermanos Francie y Finn (ambos un año o dos más grande que Melanie), y con el tío Philipp, un ser excéntrico con la violencia doméstica por bandera.

Melanie y sus hermanos pasarán de vivir en una casa llena de amor y comodidades a una donde el maltrato es el pan de cada día y donde no tienen ni agua caliente.

Puede parecer por su título que esta novela sea un cuento lleno de magia, pero ni se acerca. El espíritu de Dickens (Reino Unido, 1812 – 1870) está presente en La juguetería mágica desde que los niños se convierten en huérfanos y aterrizan en una casa sin amor; pero es que además, he detectado el alma gótica de Sherley Jackson (EE.UU. 1916 – 1965) y la liberación femenina de Margaret Atwood (Canadá, 1939).

Cuando conocemos a Melanie está sola en su cuarto de noche intentando entender los cambios que su cuerpo está sufriendo a los 15 años y las fantasías que le vienen a la cabeza con los chicos de su imaginación, juega a ser mayor, se aventura a explorar la casa y a entrar en la habitación de sus padres, se los imagina practicando sexo, se viste con el traje de novia de mamá y se siente mayor.

Seremos testigos de cómo va madurando y encontrándose a sí misma. Por eso, cuando su tío político Finn entra en su vida, siendo la primera vez que está tan cerca de un chico, su sexualidad empieza a florecer y ella empieza a tenerla en cuenta.

La tía Margaret con su mudez y su mirada triste se ganará la simpatía de Melanie y juntas afrontarán la miseria a la que el tío Philip tiene sumida a toda la familia, se crea entre ellas un vínculo especial que sólo la sororidad es capaz de crear (como cuando la niña le pide unas monedas para comprarle un regalo de Navidad a su antigua niñera y ella no puede darle nada porque su marido no le da dinero nunca); Finn y Francie son dos jóvenes aprendiendo a vivir que no pueden abandonar a su hermana aunque su cuñado los maltrate o abuse de ellos y serán un gran apoyo para nuestra protagonista.

La juguetería mágica está llena de marionetas, loros parlanchines, extraños muñecos que hacen ruidos aún más raros, caretas exóticas que ponen los pelos de punta al sacarlas de su embalaje y que a pesar de sus vivos colores sólo traen oscuridad. El tío Philip es un ser huraño y tacaño con la firme convicción de que todo aquel que le rodea le quiere engañar o sacar provecho de su fortuna. Lleva la tienda de juguetes sin intención de vender sus creaciones y considera a sus clientes como seres que no merecen disfrutar de su arte.

Pero no te dejes entristecer ni piense que la experiencia de leer esta novela no será grata, porque a Ángela Carter se la disfruta de principio a fin, te muestra un mundo escondido al que normalmente no tenemos acceso y nos regala siempre una liberación femenina en todos los ámbitos con unos compañeros de viaje que entienden y comparten la vida con un entusiasmo que se agradece.

La juguetería mágica es una novela diferente que sorprende por todos los colores que en ella puedes encontrar. No es un cuento infantil ni una historia de magia, es una obra especial con personajes singulares que no te dejarán indiferente.

La Editorial Sexto Piso continúa agasajándonos con la obra de Ángela Carter y esperamos que siga reeditándola para nuestro deleite.

2 comentarios en «La juguetería mágica»

    • Es empezar con ella muy fuerte :), pero merece la pena. Noches en el circo (que tambien he leido de ella) es más light que esta, puedes probar con ella. Gracias por tu comentario.

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