“Todas las cosas importantes son pequeñas y
ocurren en silencio.”
Para esta semana tenía una entrevista concertada y tres más en espera. Todas fallaron. Una a una fueron cayendo. ¡Gracias Feria de Guadalajara, tiempos caóticos, puentes y vicisitudes varias! Tenía la entrevista, me decían “mañana” y una tras otra se convertía en polvo. A última hora le pido a una escritora que corra para que la hagamos. Y deja ella su tiempo de observación, su calma, lo que todo escritor necesita, para atenderme. Literalmente se hace la luz. Es de noche tarde. Pero se me ocurre que hay a la vez algo mágico, dado el título del libro. Y un acto de bondad delicado por parte de una persona que no me conoce y que no es particularmente proclive a dar entrevistas. Además, por si todo lo anterior fuera poco, ha escrito un libro que leo y releo desde el año 2007. Gracias Ana Esteban.
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A mí en verano se me baja la tensión, me leí tu libro en un agosto sin vacaciones y ni me di cuenta del tiempo o del clima. ¿Es esto a lo que aspiras como escritora?
Claro, conozco la experiencia: agosto, el aire quema, no ha llovido hace siglos y la ciudad es una nube de polvo. Es entonces cuando piensas en escribir algo donde tus personajes naden en hielo, pero se te ocurre una novela como esta, más bien sofocante. No hay más remedio que escribirla, te dices, y tras comprar en el súper todas las existencias de agua mineral, te pones a ello. Como escritora, yo aspiro al menos a que la literatura me levante la tensión, incluso cuando hace calor.
Un verano, polvo, un adolescente. .. Parece una combinación peligrosa o dolorosa. ¿Por dónde sale la luz?
Me temo que los personajes de esta novela no la ven. Los escritores nos encariñamos con nuestros personajes, y queremos salvarlos. Pero sucede que a veces sus circunstancias nos los arrebatan, y no podemos hacer nada. Solo asistir a su lucha, a sus dudas y temores, a sus decisiones erráticas. Los vemos actuar con desamparo, bajo una observación minuciosa, tratando de captar cada uno de sus instantes. Y después lo escribimos, aunque a veces lo hagamos temblando.
En tu libro se sienten los detalles, se palpan, se saborean, se mastican. Cuando todo pierde luz, ¿hay que volver a los detalles para recuperar los rayitos perdidos?
Todas las cosas importantes son pequeñas y ocurren en silencio, pero se oyen dentro. Es ahí donde hay que buscarlas cuando se pierden.
Le doy otra vuelta al planteamiento anterior, pero es que se trata de algo que me llamó mucho la atención esta tu capacidad de captar instantes. ¿De dónde te viene esto?
Henry James decía que hay que actuar como un foco que va iluminando cada detalle de lo que sucede, para que tus personajes estén vivos. Creo que un escritor es aquel cuya mirada es capaz de encontrar un valor en los instantes y los gestos, en detalles nimios que para otras personas pueden pasar desapercibidos. Me esfuerzo en alimentar esa forma de mirar, porque es lo que da luz a los mundos que construyo.
Si le dedicaras este libro a uno de los indignados de Sol o Wall Street, ¿qué escribirías en la dedicatoria?
Los indignados están consiguiendo que todos cuestionemos nuestra manera de organizar el mundo, y que nuestros gobernantes sean conscientes de que cada una de sus decisiones golpea la vida y los derechos de las personas. Su mensaje es esperanzador y solidario, y está calando en nuestras conciencias, por eso quienes manejan el poder y los intereses macroeconómicos están a la defensiva, y lo tachan de utopía. Parecen estar esperando a que se nos pase el enfado. Mi dedicatoria sería más bien una firma de apoyo; hay que insistir en decirles que lo hacen mal, y que no nos conformamos.
Tres deseos para el 2012
¿Sólo tres?
Título: La luz bajo el polvoAutora: Ana Esteban
Editorial: Ediciones del Viento
Colección: Viento Abierto
Páginas: 168
Precio: 15.00 euros
ISBN: 8493477826
Un verano de de fuego y polvo en el extraradio de la gran ciudad. Lucas y su madre afrontan la simple tarea de vivir, como tantos seres cuyos días transcurren al otro lado de las ventanas abiertas. El aire está poblado por miles de sueños, y pone un velo gris en los rincones y tejados que Lucas esboza en sus dibujos.
Me acercas esta vez a una autora que no conocía, y como siempre, haces que quiera leerla prontito. Que lo leas y releas desde hace cuatro años dice mucho a su favor. Y la entrevista ha estado muy bien. Se ve a una persona muy cercana, y con los pies muy en en suelo.
Besotes!!!
Hola, mi querida Margarita! Qué alegría encontrar tu comentario. Reseñar suele ser algo solitario y cuando alimenta un intercambio es como un abrazo que invita a bailar. Hay libros que se pueden releer y crecen, éste es el caso sin lugar a dudas. Hacen falta libros así para alimentar el alma. Me alegra haberte contagiado 🙂
Un fuerte abrazo!
“Creo que un escritor es aquel cuya mirada es capaz de encontrar un valor en los instantes y los gestos, en detalles nimios que para otras personas pueden pasar desapercibidos.”
Me encanta la gente que escribe bajo esa premisa; sin dudas leeré a esta autora.
¡Hola, Roberto!
Qué bien que te tomes unos minutos para compartir con nosotros tu visión. Estoy completamente de acuerdo contigo. 🙂 Quienes leemos mucho nos volvemos cada vez más exigentes y necesitamos de esos instantes en la lectura. Escritores así nos sacian la sed.
Besossssss