¿Quién sería capaz de asesinar a un bebé y ocultarlo durante 40 años? Esta es la pregunta que se hace la periodista Kate Waters, al descubrir este misterioso caso casi por sorpresa en las páginas de un periódico. Y cuando decide investigarlo por su cuenta, se da cuenta de que hay más de lo que nunca llegó a sospechar… Y que las respuestas quizás estén más cerca de lo que jamás habría creído.
Todos los que me conocen saben que siempre he sido adicta a este tipo de historias, a ese suspense que consigue mantenerme pegada a sus páginas hasta que logro resolver todo el misterio. Pero no sé qué me está ocurriendo últimamente… Las que he leído de este género no han conseguido engancharme del todo, bien porque no he conectado con la historia y los personajes, o bien porque han sido demasiado parecidas a otras que he leído. Sin embargo, y aunque en este caso, La madre no logró captar mi atención en los primeros capítulos, después consiguió sorprenderme y enamorarme con sus personajes.
Si algo tiene en común con La viuda, el primer libro de esta autora, es justamente este elemento: la construcción de personajes. A lo largo de los acontecimientos que se van desencadenando a lo largo de los capítulos, nos encontramos ante personajes de todo tipo, muy diferentes entre sí, pero con algo en común. No solo el hecho de que todos están involucrados en el caso, de una forma u otra, sino que no parecen personajes sacados de una novela. Son personas como tú y como yo, humanos de carne y hueso con problemas cotidianos, con los que no saben muy bien cómo lidiar. Y eso hace que resulte fácil empatizar y conectar con ellos y con las situaciones por las que deben pasar.
Y aunque en este libro, como el propio nombre indica, se hable mucho sobre el amor de los padres a sus hijos, y es algo que no todos sabemos por nosotros mismos, es muy fácil ponerse en su lugar. Y eso hace que te enganches con todas sus historias y cómo logran resolverlas. Y me ha llamado mucho la atención, sobre todo, cómo la autora convierte a sus personajes en una especie de antihéroes, seres humanos con errores y debilidades, que no siempre se muestran valientes y que no siempre son las buenas personas que parecen ser. Y ahí es donde entra el elemento del misterio para rompernos la cabeza y pensar en quién pudo ser el asesino de ese bebé…
Y también gracias a su narración, sencilla y directa, que alterna el punto de vista en función del personaje que nos cuente la historia, logra que el lector termine de conectar tanto con lo que nos quiere relatar como con la forma de ser y los problemas de cada uno de los personajes. Además, se nota el trabajo que hay detrás por parte de la autora, tanto que hasta parece ser un caso real con el que nos podamos tocar alguno de nosotros el día menos pensado. Eso es lo que más miedo da, que hay veces en las que no crees estar dentro de una novela. Que quizás el mayor miedo está dentro de todos nosotros y cómo logramos resolver nuestros conflictos internos.
Si La viuda me gustó, La madre me ha encantado y ha hecho que mis ganas de leer a esta autora aumenten con creces. Si me tuviera que quedar solo con un personaje no hay duda de que elegiría a Kate, su protagonista, pero la historia no hubiera sido lo mismo sin Ángela, Emma, Jude, Bob Sparkes y Joe. Esta es una novela que destaca por sus personajes y no solo por los misterios que plantea, por lo que si buscáis una lectura que tenga algo más, tengo claro que esta es una grandísima elección. No puedo esperar a leer su siguiente libro, que ya promete por lo que sé, y que estoy segura va a conseguir enamorarme y quedarme pegada a sus páginas una vez más…
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