La mano izquierda de Dios, de Paul Hoffman
Ya había pospuesto El poder del perro para un momento en el que tuviese “más estómago” tras leer su primer capítulo, y casi me temía que iba a tener que hacer lo mismo con este libro.
Porque comienza de un modo insólitamente brutal. Quizá el contenido objetivo no sea en realidad tan espeluznante, pero la descripción que se hace del Santuario y de cómo transcurre la vida en el interior de sus rotundas murallas, logra trasmitir una desagradable sensación de incomodidad.
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Con esta nueva novela Hoffman se suma al “género fantástico para adultos”, que recientemente ha generado éxitos como El nombre del viento. Un tipo de género difícil de definir, en el que el componente fantástico no reside tanto en lo imposible de las criaturas que pueblan sus páginas, sino en que los sucesos se encuentren ubicados en algún lugar impreciso, mezcla de muchos y parecido a ninguno, en un momento histórico indeterminado, inexistente en su globalidad, en el que se reproducen, sin embargo, circunstancias y sentimientos que no nos resultan tan alejados de la realidad cotidiana.
La atracción, el orgullo, el miedo, la desilusión, el desprecio, son algunos de los grandes temas que el autor encaja en una obra bastante entretenida, difícil de abandonar sin leer hasta la última página.
No sólo el contenido, sino que el ritmo narrativo y el propio estilo es impecable. El autor desaparece, y la novela, simplemente, transcurre.
Aunque esperaba en esta obra una empresa más ambiciosa, más crítica con ciertos aspectos sociales, como la religión, reconozco que ésta que he leído me ha resultado mucho más amena que aquella que imaginé.
Eva MMJ