Reseña del libro “La mejor mamá del mundo”, de Sébastien Pérez y Benjamin Lacombe
¿Qué ocurre si unimos la belleza de las obras de Benjamin Lacombe a los textos de Sébastien Pérez?, la respuesta es bien sencilla: “obtendremos un libro maravilloso que es, sin duda, el regalo perfecto para toda aquella persona que sepa apreciar el arte.
La mejor mamá del mundo es un tesoro que Lunwerg editores pone a nuestra disposición.
Diecisiete madres y sus diferentes formas de vivir la maternidad, se nos muestran en las páginas de este álbum familiar ilustrado. Desde la pingüina a la zorra, desde una pez payaso a una tiburón, todas tienen un espacio especial, un relato que contar.
El reino animal es una guía completa de naturalidad en los comportamientos y el instinto maternal es algo que no conoce de razas, ni de especies, sino que es algo con lo que se nace y cuando llama a la puerta ya no hay vuelta atrás.
En La mejor mamá del mundo, el amor incondicional por los cachorros es el punto común entre todas las madres y eso es precisamente, lo que mueve y rige el mundo.
¿Qué es una madre?, todos creemos saber la respuesta: una madre es esa persona que nos cuida, nos arropa, nos abraza, nos da besos, nos riñe, nos educa (también pueden realizar esos quehaceres un padre, pero en esta ocasión Benjamin Lacombe y Sébastien Pérez rinden homenaje a las mamás).
En La mejor mamá del mundo de Lunwerg editores, podemos conocer cómo protege la gata a sus gatitos, cómo educa la cierva a los cervatillos, cómo alimenta la coneja a su camada o cómo la mamá caballito de mar saca a pasear a sus crías.
Sébastien Pérez usa su estilo característico combinando humor y poesía para hablarnos de las diferentes maternidades que encontramos en el reino animal. Además, como ya hiciera en El herbario de las hadas, se une a Benjamin Lacombe para que ilumine con su arte gráfico las páginas del libro. Juntos demuestran que cuando dos artistas se unen, se pueden lograr grandes hazañas y regalar al mundo obras dignas de un museo.
“Cuando la mamá cierva trae al mundo a su único hijo, sabe perfectamente que las cosas serán difíciles para le pequeño”
“La mamá payaso no es tan divertida cono se podría pensar. (…) En su anémona tiene a los demás peces payaso derechos como una vela”
“Aunque los dientes de la mamá tiburón blanco son afilados como cuchillos, esta peligrosa depredadora no tiene ninguna autoridad sobre sus retoños”
A Benjamin Lacombe lo descubrí precisamente en una exposición en un museo de arte contemporáneo y allí quedé prendada de sus líneas, sus colores, los ojos de los seres a los que da vida. El modo en que dirige la luz, las sombras,… todo en él es arte. Mirar sus ilustraciones, sus cuadros, todo lo que dibuja, da la sensación de estar observando vida. Por ejemplo, si abres la ilustración dedicada a la mamá canguro, da la sensación de que te acabas de cruzar con ella y su cachorro y que te están mirando a la espera de ver lo que decides hacer; y no puedes más que pasar la página muy despacio como para no molestar demasiado y que vean que tus intenciones son buenas.
Es una delicadeza esta obra, La mejor mamá del mundo, no dudes ni por un instante que tenerla entra las manos te va a resultar parecido a haber descubierto un tesoro escondido durante millones de años. Así que gracias a Benjamin Lacombe, Sébastien Pérez y Lunwerg editores por hacerlo posible.