Reseña del cómic “La noche triste” de Pablo Sahuquillo
La noche triste es el modo en el que se conoce a la derrota sufrida por Hernán Cortés y sus aliados Txalaltecas a manos del ejército Mexica el 1 de julio de 1520; y ahora de la mano de Cascaborra Ediciones podemos saber qué ocurrió exactamente, en formato novela gráfica gracias a 4 artistas:
- Ricardo Vílvor
- Pablo Sahuquillo
- Alicia Soria
- Carlos Mercé
140 páginas en cartoné apaisado donde vemos, olemos, sufrimos, morimos y vivimos una historia real, una lucha entre dos grupos (invasores e invadidos) en la que sólo puede vencer uno.
En La noche triste, Hernán Cortés y sus hombres llevan una semana sitiados en el Palacio de Axayácatl, en Tenochtitlán y cuando deciden huir, son sorprendidos por una anciana que los delata a gritos. En ese momento miles de mexicas salen a su encuentro con la única intención de masacrarlos. La batalla da comienzo, la sangre de ambos bandos se mezclará en una tierra que se niega a ser invadida.
El cómic es una maravilla, no sólo por la historia que narra sino por las viñetas, las miradas, los gestos, los impulsos, la vida y la muerte cobrando vida en páginas a todo color.
Pablo Sahuquillo firma con La noche triste su primera novela gráfica y lo acompaña el guionista de cómics Ricardo Vílvor, Carlos Mercé que lo dibuja y Alicia Soria que le da color. Un equipo al que espero poder disfrutar en otros proyectos.
La figura de Cortés es una de esas que siempre están en boca de todos, ya sea por sus conquistas como por sus derrotas. Es un personaje real que parece sacado de una película, que parece inventado (héroe o villano). Muchas novelas se pueden leer sobre su vida y logros pero nada como conocerlo a través de un cómic como éste, La noche triste, donde de algún modo llegas a comprender lo que pudo haber pensado por lo que refleja su mirada, viñeta tras viñeta.
El pueblo Mexica aparece como un grupo cruel y al mismo tiempo pueden parecerte valientes hasta la muerte, y esa ambigüedad es la que vemos también reflejada en los españoles, hombres ambiciosos que sólo buscan los tesoros que esas tierras ofrecen y hombres honorables que luchan para que todo sea más justo.
Realmente La noche triste me ha llegado, porque combina muchos sentimientos, refleja muchos estados de ánimo y en pocas páginas, consigue hacernos ser testigos de una historia que tras más de 500 años sigue sobrecogiendo a quien la conoce.
Las novelas gráficas son un buen modo de leer, de aprender, de conocer, y si están tan bien desarrolladas como La noche triste, si llevan detrás un trabajo tan exquisito como el realizado por Cascaborra Ediciones y el equipo Sahuquillo/Vílvor/Mercé /Soria, que queréis que os diga, merecen la pena.
La crueldad de algunas escenas son tan memorables como la mirada de Cortés, el deseo de libertad es tan vívido como el deseo de volver a casa. La necesidad de defender lo tuyo (estés en el bando que estés) es un arma poderosa y peligrosa y La noche triste es una magnífica opción para amenizar las tardes de verano, cuando el calor aprieta y necesitas algo fresco entre manos.