Reseña del libro “La nueva era”, de José Loma
Pocas portadas han llamado tanto mi atención como la de La nueva era. En ella podemos ver una estatua del que parece ser un héroe cuyo nombre ha sido tachado y suplantado por la palabra «Tirano». Los colores connotan paz, pero hay algo en el vacío de sus calles, en las palomas alzando el vuelo, que hace que un sentimiento agridulce se apodere de mí.
Tenemos que remontarnos unos años atrás para saber qué es lo que ha ocurrido. Este libro, en realidad, es la segunda parte de la bilogía llamada Última batalla. En su primera parte (y esto lo voy a decir muy por encima porque no me la he leído y no puedo dar más detalles), hubo una guerra que se finalizó gracias a un héroe. Un héroe que, en teoría, debía traer la paz al pueblo y hacer que las cosas cambiaran. Sin embargo, esto no sucedió. En La nueva era pronto nos damos cuenta de que nada de lo que debía ocurrir ha ocurrido en realidad. El héroe ya no es tan héroe y los papeles se han intercambiado.
¿Y qué hago yo leyendo una segunda parte de una bilogía sin haber leído la primera? Pues bien, resulta que José Loma es compañero de editorial. Ambos tenemos un libro publicado en Titanium y empezamos a hablar a raíz de eso. Él estaba muy interesado en que esta novela fuera leída por alguien que no sabía nada de la historia inicial, porque su intención era que, aunque una fuera la continuación de la otra, se pudieran leer de forma independiente. A mí me interesó mucho su libro y me puse manos a la obra. Si bien es cierto que al principio me tuve que familiarizar un poco con los lugares y los personajes que se me iban presentando, no noté en ningún momento que me faltara nada. No tenía la sensación de que fuera una continuación, ya que el autor se toma la molestia de introducir lo que va ocurriendo para que el lector no se pierda.
Dentro de esta reseña me gustaría destacar el método que José Loma ha escogido para narrar las aventuras de Egeo. Ha optado por contarlo todo en primera persona pero haciendo que sean varios los personajes que hablan. De esta manera consigue dotar de protagonismo a varios personajes que de otra forma no lo tendrían. Y, lo más importante: les da voz. Seguro que has escuchado mil veces eso de que la historia la escriben los vencedores, ¿verdad? Pues bien, ¿qué pasaría si pudieras escuchar la versión de todos lo que participaron en ella? Al fin y al cabo, una guerra implica, al menos, dos opiniones distintas.
Lo cierto es que es un libro que se lee rápido y creo que se debe a la longitud de sus capítulos. Si bien cada uno tiene una extensión distinta, dentro de ellos encontramos cortes que hacen que la trama avance más rápido. A mí este siempre ha sido un recurso que me ha parecido superinteresante porque, casi sin quererlo, se produce el efecto que todos conocemos como el de «un capítulo más». Estás decidido a cerrar el libro cuando, de repente, un capítulo o un corte te deja con ganas de más y no tienes más remedio que continuar.
Sinceramente, no sé cómo será la experiencia de leer este libro seguido de su primera parte —supongo que buenísima, ya que me imagino que aquí se aten también cabos referentes al inicio y seguro que hay mil guiños que no he podido pillar—, pero lo cierto es que leerlo de forma independiente no ha estado mal. Lo que más miedo me daba era perderme en la trama o no conocer lo suficiente a los personajes, pero me quedé más tranquila cuando, al poco de empezarlo, me di cuenta de que eso no ocurría.
Sin duda, me ha parecido muy interesante ver cómo el papel de héroe se transformaba poco a poco en el de villano. Ha sido toda una experiencia lectora ver cómo el poder corrompía a una persona íntegra que había salvado a su pueblo unos años atrás. Y también me ha asustado un poco, porque a pesar de estar en Talonia, un mundo inventado y fantasioso, no he podido evitar pensar en cómo su realidad se parece tanto a la nuestra.