La princesa de hielo, de Camilla Läckberg
¿Cómo fue el principio de las novelas policíacas? Probablemente, algo tuvo que ver la saga Millenium que, cuando apareció, fue un auténtico éxito de público y ha sido de las pocas veces que he visto una librería llena de gente, esperando ansiosa la llegada de cada una de las partes que conformaban la trilogía que marcó la diferencia. Poco después, un aluvión de novelas del mismo tipo hizo acto de presencia, y parecía que todos estábamos destinados a leer algunas de ellas por el simple hecho de que si nos habían gustado las anteriores, estas no iban a defraudarnos. Puedo decir que algunas de ellas sí lo hicieron, de hecho lo hicieron demasiado, pero otras, sin embargo, me crearon un gusto dulce en el paladar que hoy sigue permaneciendo. Una de ellas es la que nos ocupa, de la que me dispongo a hablar en unos momentos y que se ha convertido en otra saga a tener en cuenta.
Una mujer aparece muerta en la localidad de Fjällbacka. La escritora Erica vuelve a su pueblo natal para encontrarse, poco tiempo después, metida de lleno en la investigación del caso junto a su amigo de la infancia Patrik. Lo que ellos descubrirán puede cambiar el rumbo de sus vidas, y de un pueblo entero.
Después de tanto tiempo, intentar explicar qué es lo que guarda en su interior esta historia, es casi un sinsentido. Muchos de los lectores que os paráis a leer las reseñas que os proponemos cada día, y los amantes de la novela policíaca en particular, de seguro habéis leído alguna de las novelas de Camilla Läckberg. Así que, ¿cómo enfocar entonces una reseña que no habla del libro en sí? Es fácil: la perspectiva que da el tiempo, me permite ver cómo ha cambiado el panorama literario desde que esta sueca se convirtiera en la reina del crimen (literario, se entiende) y que todo el mundo espere con ansias cada una de las partes que han ido saliendo y que me dispongo a reseñar poco a poco. La disección es clara: de ser una completa desconocida, ha pasado a convertirse en una de esas autoras que todo el mundo quiere tener en sus estanterías. ¿Exagerado? Puede serlo, pero lo que os puedo asegurar es que hacía mucho tiempo que no encontraba tanta afición por una clase de libros semejantes. ¿Y tenían razón los que la comparaban con el éxito de la saga de Stieg Larsson? Después de la lectura de esta primera novela, entiendo muchas de las razones por las que los lectores han decidido seguir a esta autora: la historia del crimen está bien hilada, llegando incluso a tener algunos elementos de bastante intriga y que llevan a un desenlace sorprendente, como algunos de los amantes de este género reclaman siempre que un relato de asesinatos cae en sus manos (y yo me encuentro entre ellos, aún hoy, después de muchas lecturas, sigo queriendo que me sorprendan al final del libro dándole una vuelta a todo lo que ya conocía); nos podemos identificar perfectamente con los personajes, y esa es una importante baza ya que nunca he soportado esas historias de detectives que parecen sacadas de una película de ciencia ficción que no hay quien se la crea. Es precisamente ese acercamiento entre lector y personajes lo que le da el éxito o el fracaso; y por último, que nos enseña que en los parajes fríos y presumiblemente idílicos, pueden darse historias con pasados oscuros, que a alguien como yo me hace hacerme una mejor idea del contexto, y al fin y al cabo, del contenido.
“La princesa de hielo” puede no ser la mejor de las historias policíacas escrita, pero desde luego es uno de esos relatos que te mantiene en el sillón, del que quieres conocer el final, y que convierte una novela policíaca, en cierta forma, en una historia coral donde cada uno de los personajes tiene su importancia necesaria. Seguramente muchos de vosotros podáis decirme que esta no es la mejor historia de esta saga, pero dadme tiempo, que en la estantería tengo pendiente su segunda novela, que espera con la escarcha del frío de la localidad de Fjällbacka y con las gotas de sangre que un criminal espera sacar de sus víctimas.
¿Que la autora es la reina de la literatura criminal? Puede serlo, todavía yo no lo sé, no la he conocido lo suficiente. Pero si esta novela ha conseguido que me despierte la curiosidad de leer todos los demás, será que de momento, la princesa, va teniendo algo de razón en querer convertirse en la reina, ¿no?
Por una vez no me llevo el libro apuntado, que ya lo leí. Y sí, no es la mejor novela policíaca, pero engancha, es amena, entretenida y no puedes soltar el libro hasta llegar al final. Y por ahora he leído los dos siguientes y mantienen el mismo nivel. Ya nos contarás qué te parece el siguiente. Espero que lo disfrutes igual o más.
Besotes!!!!
Pésimamente escrita. Llena de lugares comunes y recursos rutinarios. Y un final… ridiculísimo.