Reseña del libro “La reina sola”, de Jorge Molist
Imaginad que sois una joven mujer recién coronada, sin experiencia. Solo contáis con la ayuda de unos pocos fieles y debéis enfrentaros a nobles ansiosos de poder y, peor aún, a los tres mayores poderes del siglo XIII: Carlos de Anjou, el rey de Francia y Martín IV, un papa cruel y ambicioso.
Esa reina es Constanza de Aragón y Sicilia, nuestra protagonista en La reina sola, novela que he leído y disfrutado con tranquilidad, aprendiendo y descubriendo información, hechos y personajes de nuestra historia. Es un libro para saborearlo poco a poco, sin interrupciones. Y así llegaremos al final con una sensación de plenitud, de haber tenido una gran lectura.
Además, tanto al principio como al final del libro encontramos mapas e ilustraciones que nos ayudan a entender mejor aquella época y aquellos momentos históricos. Incluso al final de la novela el autor, Jorge Molist, nos regala más aún si cabe, pues encontramos un completo anexo donde resuelve nuestras dudas más internas y profundas sobre acontecimientos, sobre sus personajes, sobre su destino y sobre su historia; preguntas que hemos podido hacernos a lo largo del texto; curiosidades y datos necesarios para comprender mejor y de forma clara la historia de España.
Así, este anexo es una espléndida enciclopedia para empaparnos de información y rellenar esos huecos que podamos tener en cuanto a historia de nuestro país. Y puedo decir que después de terminar esta lectura, me han quedado claras muchas cosas. Por ejemplo, todo lo relacionado con los almogávares, fieros guerreros dignos de cualquier película. Entre ellos había mujeres que conocían con exactitud el uso de las armas y defendían a su familia. Podemos enorgullecernos entonces de estas grandes y valientes mujeres al igual que de otros héroes de nuestra historia. Porque sí, es cierto que tendemos a alabar y a admirar a otros personajes históricos ingleses o franceses, pero, ¿qué pasa con los nuestros? Jorge Molist hace hincapié en este hecho y nos ayuda a reencontrarnos con esos hombres y mujeres como fueron Pedro III de Aragón y Constanza. Además, seguro que todos conocéis La Divina comedia, ¿verdad? Pues Dante Alighieri habla precisamente en ella sobre los protagonistas de esta novela y de Canción de sangre y oro.
¿Cómo? ¿Qué no sabíais que La reina sola y Canción de sangre y oro pertenecen a un mismo todo? Yo tampoco lo sabía cuando empecé a leer este libro, para qué mentiros. Pero… buscando información en Internet sobre los personajes y sobre el autor, me enteré de ello. No obstante, os puedo asegurar que si no habéis leído Canción de sangre y oro no pasa nada. Yo no lo he hecho y no me he perdido. La he podido disfrutar sin problema. Eso sí, ahora me han entrado muchas ganas de leer tanto ese libro como otros del autor.
¿Qué tendrá la prosa de este hombre que engancha tanto? Digo esto porque, a pesar de sus más de seiscientas páginas, no me he aburrido en ningún momento. Considero que el ritmo es el adecuado, que aumenta progresivamente según avanza la trama y la acción. Acción de batallas, de intrigas, de traiciones y de poder. Nos deleita alternando capítulos narrados en primera persona desde el punto de vista de Constanza para que conectemos con ella al máximo, para luego saltar a la tercera persona y así ofrecernos movimientos y sucesos de otros lugares y personajes.
Elegante, detallada, experimentada, cuidada y pulcra. Así he sentido yo la pluma de este escritor que ha llevado a cabo un trabajo de documentación tremendo. La bibliografía nos lo demuestra y se hace evidente en cada página de la novela.
Una novela, La reina sola, que no solo es historia de nuestros héroes o nuestro país, sino que también nos enseña que mujeres fuertes en la historia ha habido y habrá. Mujeres intrépidas que lucharon solas, que tuvieron que hacer de tripas corazón y sacar todo lo que llevaban dentro para hacer justicia, para proteger lo suyo y a los suyos. Como Constanza, la protagonista de este libro. Una mujer que me ha puesto la piel de gallina y a la que he querido ayudar desde mi sofá a pesar de separarnos ocho siglos.
Por eso espero que esta historia entre en vuestras vidas al igual que ha hecho en la mía y así consigamos que esta reina sola deje de estarlo y sea recordada ahora y siempre.