Me gusta Paula Bonet. Descubrí a esta ilustradora valenciana con su libro Qué hacer cuando en la pantalla aparece the end (Lunwerg, 2014) y desde entonces trato de estar al día con lo que hace. Es fácil: podemos seguir a Paula en Facebook Twitter o Instagram, donde aparte de comprobar lo guapa que es (es un pibón), podemos ver sus ilustraciones, proyectos y noticias. En sus redes sociales descubrí que estaba trabajando en un nuevo libro y supe enseguida que quería leerlo. Antes de nada me gustaría recomendaros también Qué hacer cuando en la pantalla aparece the end. Es un libro precioso, con textos e ilustraciones realmente magníficas. Estoy segura de que os gustará.
La sed es el último libro de esta artista y cuando por fin lo tuve entre mis manos la boca se me hizo agua. ¿Habéis visto qué bonito juego de palabras? Vale, lo dejo. Ya os he comentado en alguna ocasión que hay libros que me gustan tanto y que son tan bonitos que en lugar de guardarlos en las estanterías, los coloco estratégicamente por la casa a modo de exposición. Pues claro que los libros también pueden ser arte. La sed es uno de ellos. Esta edición de Lunwerg es tan perfecta, tiene un empaque y una calidad tan buena que hacen que el propio libro parezca un lienzo. Además, la ilustración elegida para la portada es tan bonita, que va a pasar a ser uno de los nuevos cuadros de mi casa.
¿Sabéis por qué me gusta tanto Paula Bonet? Porque sus libros no son libros ilustrados al uso. No son solo libros en los que se nos muestran sus obras (aunque creo que si fuera así, también me gustarían, porque como artista me parece maravillosa). Sus libros van más allá y es que Paula Bonet es también escritora. Una escritora desgarradora, en ocasiones muy lírica, muy cercana y sensible. ¿Qué hace mal esta chica? Yo no lo sé, pero la combinación de sus propios dibujos con los textos salidos de su imaginación es una mezcla extraordinaria. Me estremece su forma de pintar y también su forma de escribir. No le puedo pedir más a una artista.
La sed, publicado hace tan solo unos días, (lo devoré en una noche) me parece, hasta la fecha, su obra más madura. En ella, la autora entremezcla sus textos con los de mujeres a las que admira: Virgina Woolf, Anne Sexton, Sylvia Plath o Camille Claudel son algunas de ellas. Como para no admirar a estas mujeres, ¿verdad?
Me cuesta explicaros qué es la sed más allá de toda la belleza que produce. En este libro tan íntimo y personal, Paula nos habla de una mujer que se enfrenta a sus propios miedos y a la vida misma desdoblándose en dos personajes, Lupe y Monique. De estas dos personalidades nace Teresa. El libro hay que entenderlo como un conjunto donde la realidad se mezcla con la ficción en lugares como Valencia, Chile o Barcelona donde el temblor sacude a las protagonistas del libro, a todas esas mujeres a las que Paula admira.
Se aprecia en esta obra todos los años de trabajo dedicados por Paula al arte, su gran pasión. En este libro, los dibujos que acompañan a los textos están realizados en varias técnicas: hay ilustraciones, grabados, óleos y aguafuertes. Cada estilo sirve para ilustrar sutilmente a los textos, para llenar esos vacíos que las palabras no siempre pueden explicar.
Como os decía antes, creo que este es su trabajo más maduro, no sólo por sus dibujos sino también por sus textos, que demuestran que Paula Bonet es una artista de corazón, de esas que escasean. Para mí es una delicia cada vez que esta mujer saca un libro. No te acabes nunca, Paula, necesitamos tu arte.