Reseña de la novela gráfica “La tejedora encantada”, de Alexandra Bracken
Lore fue una de mis mejores lecturas del año pasado por la originalidad de la historia, por el enfoque mitológico tan interesante y sorprendente y por la acción constante que Alexandra Bracken ofrece en ella. Así que cuando me enteré de que el sello Mab Graphic iba a publicar la primera novela gráfica de esta autora, no me pude resistir a hacerme con un ejemplar.
Y la verdad es que solo tengo buenas palabras para expresar lo que me ha aportado la lectura de La tejedora encantada. Pero, ¿quién es ella? ¿Quién es esa tejedora? Ni más ni menos que Sydelle Mirabil, una adolescente de catorce años que vive en Cliffton, un pueblo del reino de Palmarta. Ella teje lo que le echen y es la mejor.
Un día llega al pueblo un mago misterioso llamado North que debe llegar a la capital para entregar un mensaje crucial para evitar una guerra. Pero North necesita la ayuda de Sydelle. Y, ¿por qué? Eso es algo que sólo descubriréis cuando leáis esta historia. Aun así os diré que el viaje que North y Syd deben emprender no será fácil, y como buen viaje del héroe estará lleno de obstáculos y de un villano que intentará hacerles fracasar.
Dicho esto puedo afirmar que esta novela gráfica reúne todo lo que me gusta: fantasía, una trama interesante donde la acción tiene que hacerse notar, y protagonistas misteriosos y diferentes entre sí que al final no lo son tanto. Así que sí, por suerte ha cumplido mis expectativas y he adorado de principio a fin esta historia y a sus personajes. Sydelle tiene una gran personalidad y eso me ha encantado. Es valiente, feminista y altruista, pero también respondona, curiosa y muy lista, una magnífica tejedora a pesar de su juventud. Y lo mejor es que las ilustraciones de Kit Seaton representan a la perfección las expresiones y el estado de ánimo de Syd en cada viñeta, así como del resto de personajes, desde los padres de nuestra tejedora a Dorwan o la Hechicera Imperial. Son perfectas tanto para sorprendernos con los diferentes colores que van acordes a la situación o sentimientos de los personajes, como para reproducir lo que cada uno siente en cada instante.
Por otro lado, North no me ha conquistado tanto como Syd, eso es cierto, pero sí que me ha resultado atrayente e importante para la trama, por supuesto. A veces me ha llegado a cansar por su falta de confianza en sí mismo y por su comportamiento un tanto infantil en ocasiones. Sin embargo, todo el halo de misterio que le rodea, la maldición y las pullas e indirectas que ambos, Syd y North, se lanzan son lo que da vida a la historia y lo que motiva al lector a seguir leyendo.
Por último, no puedo acabar la reseña sin mencionar lo curioso que me ha parecido el sistema de magia que encontramos, ya que los diferentes colores de las capas que North posee corresponden a un tipo de magia. De ese modo los colores de cada capa tienen que tener las mismas proporciones para que las capas funcionen correctamente. ¿Y qué pasa si una capa se estropea? Bueno, pues ahí es donde entra en juego nuestra tejedora, claro está. Interesante, ¿verdad?
En resumidas cuentas, La tejedora encantada es una magnífica novela gráfica con magia, fantasía, unos cuantos plot twists y un ligero enemies to friends ¿to lovers? —digo esto porque el final es abierto y no sé en qué quedará la cosa entre estos dos en próximas entregas—.
Como ya demostró Alexandra Bracken con Lore, la importancia de quiénes somos en realidad es lo que también podemos hallar en La tejedora encantada. Una historia que estoy segura disfrutarán mucho los adolescentes que quieran iniciarse en la literatura fantástica, pues al ser una novela gráfica es una lectura ligera que se devora en una tarde y encima consigue captar su atención por los temas que toca: amistad, lealtad y sobre todo el descubrimiento de lo que reside en nuestro interior, afrontando quiénes somos y venciendo nuestros miedos.