La utilidad de lo inútil

La utilidad de lo inútil. Manifiesto, de Nuccio Ordine

Pero lo que permanece lo fundan los poetas

Hölderlin

La utilidad de lo inútilAntes de analizar el contenido de este libro necesario tal vez fuese pertinente convenir en un significado del término “útil” que lo alejara del pervertido lenguaje imperante y le devolviese el sentido que los tiempos le han hurtado, sin embargo no sería conveniente en primer lugar porque sin duda debilitaría la fuerza extraordinaria del título que abre este manifiesto y en segundo porque definir una utilidad diferente, no susceptible de verse reflejada en balances contables ni en rendiciones de cuentas, una utilidad no numérica ajena al beneficio económico no cambiaría en absoluto nada de lo expuesto en este magnífico libro. Lo que defiende no es inútil, claro, la cultura, la búsqueda del conocimiento por si mismo, la belleza, el arte tienen sus contrapartidas mensurables a añadir a las espirituales y no pueden ser inútiles más que en las abstrusas mentes que donde los detectan no encuentran sino un lugar donde recortar, un gasto superfluo que eliminar, pero, oigan, aunque fuera así las ideas expuestas por el profesor Ordine no perderían un ápice de valor.

La utilidad de lo inútil no defiende por tanto el arte y la cultura como activos económicos dentro de una sociedad de consumo, algo que podría hacerse puesto que existe, prefiere sin embargo hacer algo tan digno de elogio como defender la cultura por encima de la industria cultural, alabar los beneficios que reporta al espíritu por encima de los que podría suponer en la cuenta corriente y lo hace con sus propias armas, con las palabras de grandes personajes del arte, la ciencia y la cultura que el profesor Ordine ha recopilado a lo largo de una vida de erudición.

Me resultan especialmente emocionantes las páginas dedicadas a la Universidad, ver cartografiado negro sobre blanco el camino que jamás deberían haber abandonado las universidades públicas y que sin embargo las autoridades se obstinan en presentar como un modelo caduco y obsoleto constituye una inyección de moral absolutamente necesaria. El discurso oficial trata de presentar a quienes consideramos que las universidades públicas son universidades públicas (no en vano se llaman así) y no empresas no sólo como románticos superados por los tiempos, sino como despilfarradores responsables de todos sus males, y nada hay más alejado de la realidad. El enfoque humanístico y la eficiencia no son incompatibles. La utilidad de lo inútil no es sólo un manifiesto, es una radiografía del alma de lo que debería ser la universidad, que sirve a la vez de mapa para colocarla en su sitio, usurpado a día de hoy por el presupuesto. No se trata de que este libro que debiera leerse en las universidades públicas, independientemente de la disciplina que se aprenda o se enseñe, es que debería incorporarse a sus estatutos.

Este ensayo es contundente, razonable y razonado y se divide en tres partes tituladas tan elocuentemente como La útil inutilidad de la literatura, La Universidad-Empresa y los Estudiantes-Clientes, y Poseer mata: “Dignitas hominis”, amor, verdad. Incluye además un interesantísimo apéndice de Abraham Flexner titulado “La utilidad de los conocimientos inútiles” en el que se reflexiona sobre el conocimiento científico como algo necesario independientemente de su aplicación práctica inmediata y se defiende que muchos de los descubrimientos que más y mejores aplicaciones prácticas han tenido se deben a investigaciones previas realizadas sin más interés que el del conocimiento.

La utilidad de lo inútil no es el desahogo de quien ve cómo la sociedad se aparta de sus propias convicciones sino que va mucho más allá, es un ejercicio intelectual en defensa del mundo como debiera ser, como nunca debiera dejar de haber sido y es por tanto un paso necesario para que vuelva a serlo. Hay que agradecer a Nuccio Ordine que con su breve libro haya apuntalado uno de los pilares sobre los que debería sustentarse nuestra sociedad, el de los saberes humanísticos, sin vocación de derribo ni cuestión de ninguno de los otros. Porque La utilidad de lo inútil no excluye la de lo útil, eso no es más de una de las falsas dicotomías que la perversión del lenguaje nos ha hecho percibir como ciertas cuando no es sino demagogia.

La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine probablemente sea considerado por algunos un libro perfectamente inútil, y no lo discutiré porque sin duda lo es, a fin de cuentas su única utilidad práctica es la de mejorar el mundo y a los hombres y eso no deja de ser un asunto menor para mantener entretenidos a los idealistas y los poetas. Sin embargo lo que en este libro se defiende además de inútil es imprescindible, y lo contrario no es modernidad, sino barbarie.

Andrés Barrero
andres@librosyliteratura.es
@abarreror

 

 

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