Reseña del libro “La visita”, de Núria Figueras y Anna Font
¿Qué podemos hacer cuando el silencio y/o la soledad vienen a visitarnos a casa? Lo que ocurra en ese momento puede ser algo satisfactorio o un contratiempo, todo dependerá de cómo lo enfoquemos y de lo que aprendamos con ellos.
Con La visita, de Núria Figueras, vamos a aprender a disfrutar de ambas posibilidades, o por lo menos a saber cómo enfrentarnos a ellas. Y debemos sentirnos alegres porque estamos ante una “propuesta necesaria en una sociedad saturada de ruido”, como a la propia Editorial Kalandraka, encargada de traerlo a nuestras estanterías, le gusta afirmar.
El mensaje de esta fábula, de La visita, es hacernos abrazar el silencio con naturalidad.
Llega con unas ilustraciones creadas por Anna Font, que nos permite distinguir a la perfección la magia del silencio cuando es bien entendido.
La situación planteada en ella es muy cotidiana así, mamá raposa tiene que ir a trabajar y debe dejar a su cría sola en casa y le pide que no le abra la puerta a nadie, pero la pequeña raposa acaba dejando entrar al silencio, ya que, según le explica éste, él no es “nadie” sino que es, “el silencio”.
Cuando cruza la puerta y ambos pierden la timidez, empiezan a jugar, a comen dulces, a bailar y a disfrutar de la mutua compañía, pero todo lo hacen, obviamente, en silencio. Porque, en realidad, para bailar no hace falta música, tan sólo escuchar el sonido de nuestro corazón que será quien nos marque el ritmo, para leer no hace falta hacerlo en voz alta, se puede hacer en silencio…hay muchas tareas de nuestro día a día que no necesitan del ruido para ser llevadas a cabo satisfactoriamente.
La visita nos demuestra que el silencio es algo valioso y que, si sabes cuidarlo, te ayudará a escuchar tus pensamientos, cosa que no siempre es fácil.
Ganadora del “XVI Premio Internacional Compostela Para Álbumes Ilustrados”, esta obra traducida al español por Xosé Ballesteros, puedes encontrarla también en gallego, catalán, euskera, portugués e italiano.
Creo que el truco para leer La visita con éxito radica en hacerlo acompañada del público adecuado, ese que no tenga miedo al silencio ni a la soledad, o ese que, teniéndolo, es capaz de encontrar en sí mismo el modo de que “no se lo coman”, como descubre la pequeña raposa; y sentir al final, como ella, que hemos encontrado un nuevo amigo.
Me ha gustado mucho conocer esta historia y a sus protagonistas, la pequeña raposa y el silencio, porque han conseguido que vea algo imperceptible, que lo sienta y que lo disfrute y ahora, cada vez que no haya ruido a mi alrededor y sea capaz de oír mi interior, me acordaré de ellos y de que con La visita que recibió aquella mañana, la cría dejó de tener miedo a estar sola.
Siempre es un placer aprender leyendo y poder transmitir lo aprendido y con esta preciosa fábula, seguro que aquellos a los que les hagamos llegar el mensaje, quedarán igual de encantados que nosotros y sabrán apreciarlo como se merece.