La vuelta al mundo en 80 días

La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne

La vuelta al mundo en 80 días

La vuelta al mundo en 80 días. Suspiro. Julio Verne. Suspiro. ¡Pensar que es un clásico y fácilmente lo podría haber leído durante mi adolescencia! Pero no y aunque ya leí a Verne, no puse como mi próximo objetivo a este libro. Sin embargo, quizás porque todos tienen su momento y me aseguro que sea el indicado, un día miré hacía el tope de la estantería de mi hermana y ahí estaba el título. ¿Por qué no? Lo tomé y le dí una oportunidad, finalmente, a La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne.

Phileas Fogg. Aristocrático inglés, de fines del siglo XVIII, residente de Londres que frecuenta los más exclusivos clubes británicos. El error de un criado que provoca su despido para que ingrese en la vida de Fogg, un francés apodado Passepartout. Una conversación durante un juego de azar de Fogg con sus colegas y una apuesta. Sin olvidar a un robo millonario a un banco.

Cuando un periódico calcula cuanto tiempo tomaría dar la vuelta al mundo –en una época que no imaginaba el posterior invento de los aviones- en distintos medios de transportes, Fogg apuesta 20.000 libras esterlinas que puede lograrlo y arribar el 21 de diciembre nuevamente en Londres y encontrarse con los caballeros a esa misma hora, sin un minuto más ni un minuto menos.

Fogg parte esa misma noche con la compañía de su nuevo criado. A partir de allí, es la aventura al mejor estilo Verne, imaginando lugares remotos con sus climas, geografías y su gente. Desde el Canal de Suez, a la India, Hong Kong, Japón y Estados Unidos. En una carrera contra el tiempo que depende de muchos factores como la meteorología o los horarios de trenes y buques.

A una apuesta un tanto irracional, el policía Fix la encuentra un tanto sospechosa y aferrado a esta idea, comienza una persecución a lo ancho del planeta. Fogg, Passepartout y Fix son los tres personajes que se enredan en esta travesía.

Julio Verne escribió sus libros sobre aventuras de una forma entretenida, creíble y con una cierta dosis de intriga, amor y humor. Todos los elementos conforman estas novelas que, no importa la edad que uno tenga, hacen que uno quiera seguir leyéndolo. Por supuesto que hay que destacar la capacidad de imaginación de un hombre que no estuvo en todos esos lugares que señala con tanta convicción que uno termina por convencerse de lo contrario.

Más allá del muy bien retratado espíritu inglés de la época en la figura de Fogg, es Passepartout el hombre que despoja de toda estructura formal a la novela. Personaje que llega al lector a través de su humor, de su inocencia y de su capacidad de reacción frente a las situaciones que enfrenta.

Como no podría ser de otra manera,  el toque Verne que burla a toda la historia. Ese pequeño detalle que asoma cuando se aceptan las cosas porque es casi imposible cambiar el curso de las cosas. Eso es lo que produce alcanzar las últimas hojas y suspirar.

 

Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)

 

3 comentarios en «La vuelta al mundo en 80 días»

  1. Lo recuerdo con mucho cariño por la gran cantidad de aventuras y por el, entonces, sorprendente e inesperado final.
    Este libro y otro grande, ilustrado y con múltiples fotografías llamado Las maravillas del mundo fueron los culpables de mi afición a viajar.
    Creo que una lectura sumamente acertada.
    Slds.

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  2. Es un libro muy divertido, uno ve los viajes, sobre todo cuando suben al elefante… qué lindo!! yo lo leí el año pasado, también siendo grande y me encantó! ahh! y el final!! uffffffff!! genial!!

    Muy buena reseña Rose!

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