Reseña del libro “Lady Hotspur”, de Tessa Gratton
Sí, pero no… pero sí. Primero un libro os entra por los ojos: portada, argumento… Lo tiene todo para que os guste. Sin embargo, cuando llega a vuestras manos… ¡pum! ¡Es enorme! ¡Casi 800 páginas! Os entran los sudores. ¡Madre mía! Se os hace cuesta arriba antes de empezarlo. Qué denso, ¿no? ¿Seréis capaces de disfrutar una novela de ese calibre sin que se os haga pesada? En fin, que vuestras expectativas han pasado de estar muy altas a estar por los suelos.
Y sin embargo, llega el día. Os ponéis serios y os disponéis a aburriros como una ostra. Y de repente sentís que no, que no era tan mala, ni tan pesada, ni tan enrevesada. La historia os engancha y se convierte en una gran lectura.
Ese «sí, pero no… pero sí» es justamente lo que me ha ocurrido con Lady Hotspur, de Tessa Gratton. Y ahora, después de haber pasado por esas tres fases, puedo decir que esta lectura de la que os vengo a hablar merece muchísimo la pena a pesar de su longitud.
Nos encontramos ante tres jóvenes mujeres: Banna Mora, Hal Bolinbroke y Lady Isarna Hotspur. Una guerra y una corona usurpada. Una profecía que involucra a las tres y magia conectada con la naturaleza, distinta de la que estamos acostumbrados.
Tres puntos de vista que me han calado hondo y que han conseguido que me sienta una de ellas a lo largo de sus páginas. Además, aunque es la primera vez que leo a la autora, debo admitir que me ha gustado mucho su prosa. Una prosa peculiar, diferente y llena de matices, pero ante todo única, hermosa, directa, repleta de significado y de fuerza. Es una narrativa compleja, al igual que sus personajes y el mundo que nos presenta, pero la autora no se anda por las ramas, y eso es algo que me conquistó desde el inicio.
La novela comienza con acción, con sentimientos, con sensaciones, con pensamientos, con anhelos y con dolor. Y eso no se encuentra en todos los libros. Ese comienzo de la mano de una de las tres mujeres que protagonizan el libro, Hal Bolinbroke, me empujó a seguir adelante, a olvidar las críticas que había leído y a dejarme llevar, a perderme dentro de esta intensa historia de amor, guerra y traiciones.
Lady Hotspur es una novela para valientes, para aquellos que no temen dejarse seducir por una historia cruda, con sangre, pasión, lamentos, envidia, odio y redención. Una novela de mujeres fuertes y poderosas, de reyes y reinas, de luchas, de traiciones, de secretos, de orgullo y también de lágrimas. Una historia en la línea de dramas históricos shakesperianos. Y eso no es casualidad, ya que esta novela es una versión de Enrique IV.
Y yo, aunque no he tenido el gusto de introducirme en esa obra de Shakespeare, sí que tuve la suerte de leer en mis años universitarios Macbeth y Hamlet. Con lo cual, adentrarme en esta historia me ha traído recuerdos de aquellos años.
Eso sí, me hubiera gustado que la autora hubiese incluido un glosario con personajes y términos para que al lector le resultara más fácil y cómoda la lectura. Aun así, eso no quiere decir que no se disfrute, simplemente que, desde mi punto de vista y experiencia, al no tener un glosario ni un mapa, es necesario leer el libro con paciencia, con tranquilidad, releyendo párrafos para comprender todo lo que se nos presenta en la historia.
Una historia para leer sin prisas, para ser degustada poco a poco, con frases precisas y cargadas de significado. Una lucha a tres manos. Unas protagonistas muy bien construidas —al igual que el resto de personajes— y muy diferentes entre sí que intentan ganarse el corazón del lector a pesar de sus errores, de sus intereses, de sus deseos, de sus imperfecciones, de la bondad y la maldad que hay en ellas y de sus objetivos. De esta forma, la autora consigue que empaticemos con las tres mujeres, que comprendamos sus motivos y sus actos.
Esa es la verdadera belleza, a mi parecer, del poder de un escritor. Del poder de las palabras a través de una historia en un papel. Y Tessa Gratton lo ha conseguido.
Así, Lady Hotspur es una fantasía épica con representación LGTBI con aires a Canción de hielo y fuego que no os va a dejar indiferentes por los temas que trata y por cómo los trata, por la prosa poética y exquisita de la autora, por la magnífica ambientación, por la riqueza de sus descripciones y por la profundidad de sus personajes.
Que sí, que es una novela extensa y compleja, pero si le dais una oportunidad y la disfrutáis a fuego lento, seguro sentiréis la magia de esta obra tan bien escrita.