Reseña del libro “Las edades brillantes: una nueva historia de la Europa medieval”, de Matthew Gabriele y David M. Perry
¿A qué época de la historia de la humanidad os hubiera gustado viajar o incluso pertenecer? A mí, sin duda, a la Edad Media. Que sí, que fue un período complicado y muy peligroso. ¡Una época que duró nada más y nada menos que diez siglos! Y pasaron tantas cosas… Y hubo tantos avances… Pero quizás lo que más se recuerda a nivel general es el hecho de que fue un ciclo plagado de superstición donde se cortaban cabezas si estabas en contra de algo distinto a lo que le gustaba a la mayoría, se quemaba a las mujeres por ser sospechosas de brujería, la gente no se lavaba en condiciones, había hedor y mucha, pero que mucha ignorancia.
Sí, todo eso es lo que cualquiera os diría si le preguntasen por la Edad Media. Sin embargo, ¿fue aquella época exactamente así como nos han hecho ver y creer? Las edades brillantes: una nueva historia de la Europa medieval, de Matthew Gabriele y David M. Perry, nos demuestra que no, que el mito del oscurantismo nubla la verdad, echa por tierra los clichés más frecuentes sobre el Medievo europeo y nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos, nuestra sociedad y el propio ser humano.
El libro nos ofrece una magnífica introducción donde se nos sitúa hacia el año 430 de nuestra era y se nos habla de la capilla de la emperatriz Gala Placidia en Rávena. Desde ahí, partiendo de ese punto, es un no parar de momentos, situaciones y sucesos magistralmente narrados de manera directa y natural para que la curiosidad y las ganas de aprender y de ir más allá del lector no decaigan en ningún momento.
Y después de esa introducción nos encontramos con diecisiete capítulos, a cada cuál más interesante y reflexivo, que nos abre los ojos a las verdades del Medievo, a esa realidad que saca a la luz tanto su belleza como sus horrores. Una realidad que nos hace ver con nuevos ojos diferentes momentos de la historia de la humanidad como la caída de Roma o la Peste Negra. Además, no sólo tenemos la oportunidad de indagar sobre los vikingos y los cruzados, sino que también se nos permite zambullirnos en las diferentes religiones de España a lo largo de estos diez siglos.
Diez siglos que, como he dicho antes, comienzan con una mujer: Gala Placidia, y terminan con un hombre: Dante Alighieri, inspirado por aquella capilla y escribiendo la tan mundialmente conocida Divina Comedia, una obra esencial de la transición del pensamiento medieval al renacentista.
Pero ahí no queda la cosa, sino que el libro concluye en un espléndido epílogo sobre las edades oscuras que nos sitúa en el año 1550 en el reino de Castilla donde se debatía sobre la humanidad y los nativos del Nuevo Mundo. Y justo después de ese epílogo, Matthew Gabriele y David M. Perry ponen el punto y final dirigiéndose a nosotros, los lectores, para recalcar ese esfuerzo por mostrar un mundo medieval repleto de luminosidad.
Y no puedo terminar la reseña sin mencionar las excelentes fotos que complementan al texto de estos dos profesores e historiadores medievales. Fotos del Mausoleo de Gala Placidia, del interior de Santa Sofía en Estambul, de la cruz de Rutwell en la actual Escocia o de Hidelgarda de Bingen recibiendo la inspiración divina, y muchas otras que enriquecen nuestro intelecto y calman nuestra curiosidad.
En definitiva, que sí, que hubo corrupción y durante esos diez siglos ocurrieron infinidad de cosas, muchas malas pero muchas otras buenas también. No solo hubo oscuridad, hubo luz. Y justamente Las edades brillantes: una nueva historia de la Europa medieval lo que quiere conseguir es iluminarnos, que abramos los ojos, que dejemos esa oscuridad atrás, esa que tanto tiempo otros se han preocupado en instaurar y dejar anclada para que la tengamos muy presente. Por eso, no tenemos que creer a ciegas todo lo que escuchamos y vemos en los medios de comunicación. Un libro como este es fundamental para que las personas tengamos la oportunidad de conocer toda la verdad sobre un período tan extenso, rico y complejo como fue la Edad Media.