A las redes sociales se les podrá acusar de muchas cosas, pero no cabe duda de que son el escaparate para todo ese ingenio y arte, anónimo o no lo suficientemente conocido, del que no llegaríamos a disfrutar si no fuera por ellas. Yo he de agradecer a una de esas redes sociales el haber descubierto Dosis diarias de Alberto Montt, donde el ilustrador chileno cuelga sus viñetas, la mayoría de ellas protagonizadas por Laura y Dino. Cuando las leí por primera vez, me resultó llamativo que el padre de Laura, una niña de unos siete años, fuera un dinosaurio, pero, como se decía en la escena final de la famosa película de Billy Wilder, nadie es perfecto. Aunque tampoco es tan extraño, ¿no? ¿Qué padre no se ha sentido del Jurásico al hablar con sus hijos? Tras unas pocas viñetas, que Dino fuera un dinosaurio solo supuso una razón más para que estos dos entrañables personajes me cautivaran, porque no faltan los chistes sobre dinosaurios, y a mí me hacen mucha gracia, para qué lo voy a negar.
A través de sus conversaciones cotidianas, este padre y esta hija reflexionan sobre la vida de hoy en día y sobre ellos mismos, sacan sus particulares moralejas a los cuentos populares y se enfrentan, cada uno a su modo, a los pequeños retos de las relaciones paternofiliales. Las viñetas de Laura & Dino destilan humor en cada línea, a veces cargado de ironía y otras, de ternura. Los pensamientos de Dino son esa visión pesimista o descreída de la adultez, pero que es vencida irremediablemente por la ingenuidad infantil de Laura, que no pocas veces es sabiduría en estado puro.
Es difícil no sentirse identificado con estos dibujos que transmiten tanta verdad. Da igual si se es padre o si se es uno más de los que se escaquean del gimnasio, sienten que su trabajo les roba mucha vida o son adictos a las nuevas tecnologías y a la pizza, todos se verán representados. Es evidente que esas escenas nacen de las propias vivencias de su autor y que Dino y Laura son los álter ego de Alberto Montt y su hija, lo que los hace más adorables todavía. «Voy a dibujar esto, aunque sé que no quedará, ni de lejos, tan lindo como fue», dice Dino en una de las viñetas, y es imposible que al lector no se le escape una sonrisa de complicidad, al ser partícipe de esas pequeñas anécdotas familiares que se convierten en momentos únicos. Y es que Laura & Dino es el homenaje de un padre a su hija, esa personita que le enseña tantas cosas cada día, y es un gustazo disfrutar de la preciosa relación que existe entre ellos.
Si a esa red social que os comentaba al principio le agradezco el haberme descubierto a esta pareja tan singular, no me queda menos que agradecer también a Reservoir Books que haya recopilado sus viñetas en un libro para que pueda tener a Laura & Dino en mi casa. Ahora solo tendré que acercarme a mi estantería para tener mi dosis diaria de Alberto Montt, una inyección de humor y de ternura que siempre me saca una sonrisa.