Legado de cenizas, de Tim Weiner
Es como un tabú. Uno se imagina una oficina bajo tierra, con agentes en trajes oscuros caminando por pasillos a paso coordinado, susurrando porque levantar la voz implica perder la confidencialidad de la información que se maneja allí. Así me imaginé desde chica a la CIA, la agencia de inteligencia estadounidense encargada de mantener la seguridad de la mayor potencia mundial actual. Pero Legado de cenizas de Tim Weiner me dio una nueva imagen y – como si contar la historia de esta agencia fuese poca cosa- el recorrido por los sucesos de la última parte del siglo XX es un premio extra que viene de regalo con este texto.
El tamaño del libro puede asustar pero se explica en la extensa investigación que llevó delante el periodista del New York Times Weiner, facilitándonos una gran cantidad de hojas de notas para no dudar de las fuentes en las que se basó para crear este libro. Gracias a su relato sobre los pormenores de la CIA , obtuvo el premio National Book de no ficción. Desde la creación de la agencia hasta la administración de Bush hijo, el lector podrá asistir al detrás de escena de los asuntos políticos que modificaron a todo el mundo.
Si bien puede tornarse difícil por la cantidad de nombres que aparecen, nada de lo que se relata es desconocido y se trata de hechos públicos significantes. Es como un permiso para ingresar a lo que fue la cocina de la política exterior estadounidense. Desde Vietnam, las sucesivas disputas con Cuba, los enfrentamientos con Medio Oriente y, lógicamente, su relación con el eterno rival: la Unión Soviética. Todos se recopilan en los capítulos, agrupados por presidencia y se otorga una nueva perspectiva de esa imagen de coloso que se asocia a la CIA.
En realidad, descubrí que no todo es tan perfecto como yo creía. No se trata de alguien invencible y la CIA tiene más desaciertos que aciertos. Tampoco la relación con los presidentes de Estados Unidos es tan estrecha como uno creería. Los errores de la agencia en la planificación de estrategias para avanzar sobre el enemigo de turno como los avisos previos al 11 de Septiembre, de alguna forma hallando culpables en quienes deberían prevenir la seguridad de la nación. En un principio, se aclara que el objetivo de la CIA será resguardar la seguridad nacional luego de la experiencia en la Segunda Guerra mundial. Serán los diferentes entrevistados –muchos de gran importancia y claves en la historia-quienes revelarán la dificultosa tarea de mantener a todos satisfechos.
Es una excelente forma de conocer en un único lugar la historia. Esos momentos que aún hoy resuenan en todo el mundo y permanecen marcados con consecuencias para nuestra realidad. Permite entender porque las cosas son de esta forma, porque el pensamiento a lo largo de todos estos años ha seguido un curso determinado. Más que nada, demuestra que la CIA no es un ente inmortal y que con cada decisión se juega su papel de protagonista en la historia mundial.
Rosario Arán
Excelente reseña y sin dudas, este libro es uno de los más completos sobre un tema tan controversial, como es hablar de la CIA
Gracias por tu comentario!
Definitivamente, completo es la palabra.
Es el primer libro de este autor, gracias