Libros educativos 10

Libros educativos para descubrir el mundo 10

¿Por qué estamos aquí? ¡Para aprender! ¿Para aprender? Pero aprender es aburrido. ¿Quién ha dicho que tenga que ser aburrido? A mí me han dicho que eso de aprender es un tostón, que estás todo el día con los libros, estudiando y los mayores te dicen que quieren más, más y más. Pero yo te digo a ti pequeño que no, que aprender puede ser muy divertido, y sino, mira todos los libros educativos que he traído hoy para ti, para que puedas descubrir muchas cosas y para que cuando seas mayor sepas que aprender no es como te lo habían dicho, sino todo lo contrario. ¿Así que voy a aprender mucho y me voy a divertir? ¡Claro, de eso se trata pequeño! Bueno, vamos a intentarlo, aunque desde ya te digo que lo más seguro es que te equivoques, que a mí me ha dicho todo el mundo que eso de aprender no es como la lectura, que acabas cansado, y con ganas de irte a la cama… ¡con lo que a mí me gusta jugar!

Tranquilo, ya verás como no es para tanto… ¿Empezamos?

¿Cómo aprenden nuestros pequeños a distinguir los colores? ¿Cuándo saben realmente que el “maillo” es el color de los limones y el “asul” el color del cielo? Hoy no os traemos la respuesta a esas cuestiones, pero sí una herramienta que os ayudará a encontrarla vosotros mismos: “Mis 7 colores preferidos”, de la editorial Océano Travesía. Se trata de una preciosa colección de siete mini libros, cuidadosamente envueltos en una cajita especialmente diseñada para ellos. Esta colección es un auténtico caramelo. Tienen el tamaño y la encuadernación perfectas para que nuestros peques jueguen con ellos sin que el libro muera en el intento. De tapa y hoja dura, con 7 páginas cada cual, nos presentan los colores verde, rojo, azul, marrón, negro, amarillo, y rosa.

Cada libro sigue el mismo método: cada par de páginas encontramos, a la izquierda, una frase que nos habla del color y, a la derecha, dibujado con trazos simples y limpios, un niño que descubre una fruta, un animal, o un objeto, directamente asociados con el color del que hablamos. No hay ni un pero que poner a esta colección de libros. Con una edición perfecta, y presentación sutil e inteligente de cada uno de los colores, no puedo más que recomendarlo. No os defraudará.

Pero por si no fuera poco, hay veces que uno tropieza con un libro lleno de diversión, con el que aprendes algo tan natural, tan básico como las letras, pero de una forma completamente diferente. ¡Mira, mira, aquí hay que encontrar los nombres de cuatro objetos en una sopa de letras! ¡O mira, aquí tienes que pegar los adhesivos de los nombres de los objetos que aparecen en la hoja! ¿Por qué no he tenido yo esto cuando era pequeño?, me he repetido cada vez que mi sobrino me miraba con ojos como platos y yo le felicitaba por haber sabido la respuesta a la primera, o le animaba a seguir intentándolo cuando se equivocaba. Y es que Àngels Navarro es una de esas autoras que, a través de los libros, nos enseña que el aprendizaje de los más pequeños no es otra cosa que un momento de diversión, de conseguir cosas nuevas, pero no un espacio en el que aburrirte pensando cuándo acabarán los ejercicios. ¿No me creéis lo suficiente? Pues os diré lo siguiente: no sólo con las letras, sino también con los números podréis encontrar un sin fin de actividades para los pequeños, gracias a las cuales, el día de mañana, todo niño pequeño será capaz de haber aprendido todos los conceptos sin necesidad de haberse tenido que pasar una tarde entera memorizando, leyendo de cabo a rabo, con la milimétrica mente de casi un genio, porque parece que nos olvidamos los mayores es que a los niños hay que estimularles, hay que dejarles aprender, hay que enseñarles a que aquello que saben hoy, lo recordarán mañana. Y eso es una posibilidad que entiende muy bien Combel con cada uno de los libros que edita en ese sentido. Pero aunque parezca mentira, los niños tienen mucho más que aprender, y sino, mirad más adelante.

Y es que muchas veces los niños pueden aprender a superar sus miedos con sólo abrir un libro y encontrarse a alguno de sus personajes favoritos en su misma situación. Eso sucede con “La brujita Mimi no tiene miedo… ¿o sí?”. Y es que esta pequeña bruja dice no tener miedo, pero en cuanto oye un ruido bajo su cama, empieza a impacientarse, a creer que hay un monstruo que se la quiere comer. ¿Quién no ha estado en esa situación? Yo recuerdo el miedo tan atroz a los monstruos del armario, a los monstruos que por la noche se escondían en el armario y que, en cuanto cerrara los ojos iban a venir a por mí. Nadie sabe qué decirle a un niño más que “los monstruos no existen”, pero en realidad, ¡sí que lo hacen! La imaginación de un niño vuela a toda velocidad por el mundo, y más si es de noche, y puede ser que libros como éste nos ayuden a entender que lo que creemos que es verdad no sea más que un juego de nuestra cabeza, haciéndonos ver cosas que no son. ¿Quizá sea esta una nueva oportunidad para, de la mano de Macmillan, acercarnos al mundo de los miedos y disfrutar de que aquello que nos imaginamos que nos va a hacer daño, en realidad es algo que puede querernos y hasta hacernos sonreír? No sólo quizás, sino que estoy seguro de ello.

¿Ves? No ha sido aburrido, no lo ha sido para nada. No, la verdad es que me lo he pasado muy bien, y quiero seguir viendo más libros. Para eso tendrás que esperar hasta el domingo próximo que volverán los libros infantiles al blog, pero yo te prometo que según vaya pasando el tiempo, encontraremos nuevas experiencias, nuevos libros que descubrir y que te harán aprender muchas cosas más. ¿Seguimos un rato más? Seguimos todo el rato, ¡quiero todo el rato!