Libros educativos para descubrir el mundo 8
¿Cuántas preguntas nos hemos hecho de pequeños? Cuando teníamos pocos años, cada vez que no entendíamos algo teníamos que ir preguntando, intentando descifrar qué era aquello tan nuevo que nos habíamos encontrado. Necesitábamos respuestas. Y allí estaban, nuestros amigos los libros, para en muchas ocasiones, sacar de un apuro a nuestros padres y darles la contestación que, en su cabeza, seguía rumiándose porque no sabían encontrar las palabras adecuadas. De pequeños somos preguntones, curiosos, nos encanta saber, entender, por eso esta nueva selección de Libros Educativos para descubir el mundo trata sobre eso, sobre algunas de las preguntas que nos planteamos cuando no sabemos la respuesta por ser niños, pero gracias a unas páginas, a unos dibujos, a una explicación bien dada, podemos acabar sabiendo aquello que se gesta en nuestro interior, que no es otra cosa que el conocimiento en su estado más puro. ¿Estáis listos para descubrir lo que no sabéis todavía? Pues allá vamos.
Nos vamos haciendo mayores, y cada vez observamos más cosas a nuestro alrededor. ¿Por qué el agua hace esas burbujas cuando se calienta? Oye mamá y papá, ¿de donde viene el agua que sale del grifo? Y los padres nos quedamos con una cara de circunstancia, con una cara de querer meternos en un agujero muy grande y no salir hasta que nuestro hijo haya cumplido la mayoría de esas y no tengamos que responderle a esas preguntas. Si hay una cosa que agradecer a “¿De dónde vienen las cosas?” es responder a aquellas cuestiones que yo, como persona adulta, jamás me había planteado que podría hacer un niño pequeño. Por ejemplo: ¿por qué es suave la seda?, o ¿cómo cambian de color los semáforos?. Nuestra mirada de adulto se ha vuelto poco inquisitiva, conformándonos con que las cosas son así, no hay maneras de cambiarlas. Pero los niños tienen esa mirada ingenua, ese mundo lleno de interrogantes que necesitan ser respondidos y este es un libro muy adecuado para ello. Porque en el fondo no dejamos de ser, aunque lo neguemos, pequeñas criaturas que muchas veces no entienden el mundo que les rodea, y es por eso que encontrar estas pequeñas joyas ayudan a hacer un poco más fácil, el mundo de la niñez y el de los adultos.
Pero tan importante es entender lo que pasa fuera de nosotros, como lo que sucede en nuestro interior. ¿Te habías planteado alguna vez que pasa dentro de tu cerebro?, o ¿habías pensado alguna vez en la importancia que tiene el oído para nuestra vida diaria? Normalmente, solemos poner nuestra mirada, nuestras preguntas, en lo que pasa más allá de nuestros ojos, en aquello con lo que nos cruzamos por la calle, en el parque, o en el colegio. Pero dentro de nosotros se encuentra “La fábrica del cuerpo humano” y gracias a este libro tendremos una guía especializada para que todo niño que se interese, pueda descifrar que dentro de nosotros se mueven muchas más criaturas de las que pensaba, y que nuestro cuerpo es sumamente importante y por eso mismo, debemos cuidarlo. ¿Cómo es la reproducción?, o ¿cómo funcionan los riñones y la vejiga? Son preguntas que tal vez no te hayas hecho nunca, pero que en el fondo son de una importancia básica. Porque no sirve de nada, centrarse en lo que sucede a nuestro alrededor, sino podemos echar un momento, durante unos minutos, la vista a nuestro interior y ser capaces de entender las reacciones que nuestro cuerpo puede tener a todo lo que nos pasa.
Y si hay algo que jamás entenderemos, que por mucho que seamos niño o adulto, es por qué nos empeñamos en declararnos la guerra. Pero hasta en eso, hasta en esa última decisión, los niños tienen mucho que decir, mucho que sentir, aunque no tendrían que conocerlo. Porque en un mundo en el que, últimamente, se viven cosas tan caóticas, es imposible no apartar la mirada de esas imágenes de lucha y contienda. Pero en “Los niños no quieren la guerra” nos encontramos con eso, con el poder de un pueblo, con el poder de unos niños que deciden jugar antes que hacer la guerra, y la vida de dos pueblos que un buen día, sus gobernantes, decidieron dejar de ser niños y vivir como adultos, siendo capaces de llegar a la guerra. Es esta una historia de nuestros tiempos, una historia de cómo la vida puede llevarte por un sitio, pero los demás querer ir por otro y no desear batallar por razones que no tienen justificación. ¿Qué es la guerra? ¿Qué es la paz? ¿Qué son esos conceptos que nos permanecen tan lejanos, pero tan cercanos a la vez? Una crítica a aquello que vivimos, y que a veces no nos planteamos. Porque si todos nos juntáramos y decidiéramos no hacer la guerra, ¿no sería un mundo mejor y del que aprender, sobre todo, mucho más? Y es que, ¿no es mejor aprender del amor que de la guerra?
Y es que al final el amor es lo que inunda todo. Y ahí, en ese rinconcito en el que el corazón es el protagonista absoluto, se encuentra la pregunta por excelencia, la pregunta que todo padre teme, la pregunta que todo niño se hace en algún momento, “¿De dónde venimos?” . ¿Quién no ha sentido que le recorrían sudores fríos cuando algún niño pequeño le preguntaba cómo se hacen los niños? Nacer, crecer, son preguntas que es normal hacerse, pero lo que está claro es que, hoy en día, no estamos tan preparados como creíamos para responder algo tan directo. ¿Cómo es la reproducción? ¿Cómo cambia nuestro cuerpo mientras nos desarrollamos? ¿Cómo explicas, pasado el tiempo, que los niños no vienen de París en el pico de una cigüeña? ¿Has pensado alguna vez cómo podrías explicar a tu hijo que aquello que es tan natural para los adultos no lo es para los niños? Porque según crecemos, las preguntas van inundándolo todo, y la del sexo es una de esas cuestiones que se enfrenta a numerosas prohibiciones: la del tabú, la de la vergüenza, la de “no tienes edad para eso”, o “ya lo entenderás cuando seas mayor”. Así que, ¿por qué no abrir nuestra mirada y entender que, a través de este libro, es posible conocer cómo nacemos, cómo nos producimos, y cómo el sexo es una parte fundamental, imprescindible, de nuestra existencia?