Libros infantiles 11

Libros infantiles de hoy y mañana 11

¿Recordáis las largas esperas hasta ir a la cama? ¿Os acordáis cuando os metíais bajo las sábanas y el frío de una cama recién abierta os sacudía los pies, para después ir llenándose poco a poco de calor? ¿Rememoráis alguna vez aquellos minutos en los que vuestra madre o vuestro padre os leía un cuento, uno corto ¿eh?, que tienes que irte a la cama, y que siempre era el penúltimo? Crecimos con ganas de lectura, con ganas de saber lo que escondían los libros porque nuestra mente se llenaba de mariposas que volaban, soltando un pequeño polvo y haciéndonos crear, de la nada, historias impresionantes donde vivir durante mucho tiempo. Yo recuerdo esa época como si fuera ayer. Por eso, con ese mismo espíritu, os traigo una selección de Libros de hoy y de mañana para que veáis que, a pesar de lo rápido que pasa el tiempo, nunca es tarde para encontrar esa nueva lectura que compartir, una y otra vez con alguien a quien se quiere de verdad. Con alguien a quien, por el simple hecho de existir, somos capaces de entregarnos sin remedio.

¡Qué bueno es ser un niño pequeño! ¡Qué bueno es imaginar que, una historia, se esconde en cada uno de los rincones de su mundo! Y así es como “Tic tac” llega a nuestras manos para hacernos ver, con la mirada de una niña pequeña, que el mundo de los adultos es algo sorprendente para alguien que tiene que mirar hacia arriba para hablar, y que intenta ahorrar minutos para tener una hucha llena de ellos. ¿Por qué, nosotros los adultos, corremos tanto? ¿Qué se nos escapa? Quizás la vida, quizás las cosas buenas que nos rodean, por eso no hay que olvidar nunca lo que nos propone este cuento tan extraordinario: que la vida son minutos, minutos que si desaprovechamos se quedan volando y al final se pierden. Porque el tiempo es demasiado valioso para que lo perdamos en hacer cosas que realmente no nos gustan, así que yo, desde este espacio, os animo a todos vosotros a reunir aquellos minutos que os sobran, que no habéis usado todavía, y mirar, observar, no sólo ver, aquello que está a nuestro alrededor y que Takatuka tan bien nos enseña en esta historia de amor por las buenas cosas, y de amor por aquellos que están con nosotros.

Pero si de amor se tratara, tenemos esta historia, este precioso regalo de Combel, esta maravilla disfrazada de cuento para niños, pero que disfrutaremos los que ya peinados en años, nos maravillamos con lo que nos narran las historias. Un amor unido por un botón perdido, un botón que salta a la deriva y une a dos personas, a través de las telas que abrigan sus cuerpos. Y será que yo, sensible desde hace unos días, he visto algo más en lo que aquí acontece, pero sería una absoluta pérdida para todos que existiera alguna estantería sin este libro, que una noche cualquiera un niño no pudiera leerlo, que las librerías se quedaran huérfanas de esta increíble historia de amor de un hombre y una mujer que pierden algo pequeño, pero encuentran, en cambio, otra cosa enorme, infinita, dentro de ellos mismos. Será que “Un amor de botón” me ha cautivado, ha hecho que añore más todavía la etapa en la que descubría, al abrigo de las mantas, las historias que después contaría a los niños pequeños de mi alrededor, pero sería una auténtica desgracia que vosotros, que todo el mundo, estuviera privado de encontrar, en esta historia, algo a lo que agarrarse para ser, simplemente, más feliz.

Pero, ¿qué sería del mundo de los niños pequeños sin historias fantásticas? Quizá se perderían algo tan importante como un estímulo, un acicate para su imaginación. ¿Qué mejor manera hay de enseñar que hay otros mundos que nos esperan en las páginas de un libro que, precisamente eso, leer? “Tres criaturas fantásticas” nos transporta a las historias de dragones que tantas veces leí de pequeño, a esas criaturas fantásticas que volaban, escupían fuego, y eran aquello que cualquier niño quería cabalgar hacia rincones remotos del planeta. Edelvives es única para traer este tipo de historias hasta nuestras fronteras, y traspasarlas con una historia, con una serie de libros como ésta, que nos hacen vivir la fantasía, nos hacen abrir la mente y la imaginación, a otras realidades y a otro tipo de mundos, que, y lo digo desde ya, siempre me hubiera gustado vivir desde que tengo uso de razón. Vivid, vivid dentro de esta historia, aquello que la literatura fantástica puede darnos, como una introducción a lo que, más adelante podréis descubrir por vosotros mismos. No tengáis miedo, los dragones son criaturas reales, y este libro os lo demostrará con creces.

Y aunque siga pasando el tiempo, aunque más de una persona me contradiga, sigo pensando que Montena ha sabido acompañarnos según iban pasando los años, para que creyéramos que la literatura infantil y juvenil, es un arte y no un mero entretenimiento. Uno de esos encuentros lo tengo en mis manos, “La trastienda Batibaleno” que se presenta como un libro que no hay que perderse, en el que hay que introducirse, porque raras veces, en pocas ocasiones, las aventuras tuvieran tan buen gusto, tanto acierto, tanta visión. No mentiría a nadie si dijera que, últimamente, aquellas novelas que aparecen en mis manos, editadas por ellos, han sabido calarme hondo, calarme hasta los huesos y hasta la tiritona, por la cantidad de vidas diferentes que me han ayudado a vivir. Es esta una oportunidad de oro para saber que la magia, que la fantasía, está a sólo unos centímetros de nosotros, y que seríamos unos inconscientes si no nos animáramos a entrar en ella. Un libro que vive, por y para, aquellos que saben apreciar que la literatura es algo más, es algo mucho más grande, que lo que nos habían contado.