Libros infantiles de hoy y de mañana 12
Cuando una vuelve de vacaciones, o está en ellas, se da cuenta que, cuando el sol sale por la ventana, cuando la playa o cualquier otro sitio nos llama a lo lejos, sabe mucho mejor con un buen libro entre las manos. Quizá por eso, yo, que siempre fui un niño dado a la lectura, esperaba el verano con ansias porque significaba que podía leer todo aquello que las obligaciones escolares no me dejaban. Algunos lo llamaban rareza, yo lo llamo ser feliz. Así que, aprovechando de nuevo que el verano ha llegado para todos, y aunque algunos no tengan de momento las vacaciones ansiadas, estamos de nuevo en una nueva sección de libros infantiles para que tengáis buenas ideas para divertir a los pequeños, y cómo no, para que vosotros los mayores veáis con vuestros propios ojos lo felices que pueden llegar a ser los niños por el simple hecho de posar sus ojos en un libro. Sed bienvenidos a un nuevo festival de la lectura para niños.
¿Qué sería el verano sin el significado de fiesta? Quizá un aburrimiento total. Por eso, empezar la época estival sabiendo que puedes crear tu propia fiesta, puede ser uno de los mejores planes para empezar los días de calor. En “¡Mi fiesta en la selva!” tendremos todo lo necesario para crear nuestra propia fiesta, y, además, para creársela a aquellos amigos que nos acompañan a lo largo de los días de colegio. Combel es maestra en esto de hacer libros, de editar un sin fin de historias que nos apasionan a los lectores. Yo pido siempre más y más, porque cuando algo es bueno, se hace con mimo, se hace con especial dedicación como este libro que os presento, que aunque no sea una lectura como tal, también interesará a los pequeños de la casa, sólo podemos rendirnos a la evidencia de que cuanto más allá, cuánta más variedad, cuánto más donde elegir, mejor será nuestra realidad. Es por ello que nuestra fiesta, esa fiesta con amigos que siempre se hace, tendría que tener como visita obligada lo que aquí os dejo. Porque no hay nada mejor que crear una fiesta con nuestras propias manos.
Y como yo siempre he querido divertirme, y como siempre he visto en los libros la
oportunidad de hacerlo, para mí ver “El palacio de las hadas” fue una ocasión única para dejar volar mi imaginación, para que volara la imaginación de mi sobrino y viera en sus ojos reflejada la ilusión de quien encuentra algo nuevo, algo vivo, algo con lo que poder trastear, con lo que poder inventarse historias, y jugar con los personajes en formato de cartón. SM y su colección de libros pop-up son la excusa perfecta para sentarte con alguien y para imaginar cuáles serían las historias que viven, en este caso las hadas, en su mundo. ¿Quién no ha deseado nunca vivir en un mundo de fantasía? ¿Quién no ha querido, en algún momento, pensar que se encontraba en un cuento donde la magia existiera y pudiera ser uno de los protagonistas? Esta es vuestra oportunidad de emprender un viaje, de emprender el recorrido por uno de esos lugares mágicos que tan bien crea esta editorial, porque en el fondo, y aunque lo intentemos negar muchas veces, crecer no está reñido con saber jugar, y hoy en día, debemos aprender a jugar de nuevo.
Pero, si de algo estoy seguro, es que las buenas historias, sean nuevas o viejas, no tendrían que desaparecer nunca. Por eso, cada vez que Edelvives aprovecha la ocasión y nos ofrece un nuevo álbum ilustrado, yo tengo que hacerme con él, tengo que leerlo, tengo que saborearlo despacio, como quien degusta un manjar exquisito. “Cereza Guinda” es de esas historias desconocidas, que pueden pasar desapercibidas dado su tamaño chiquitito en una estantería. Pero no os dejéis engañar, porque esta historia guarda en su interior algo precioso, algo tan valioso como sólo pueden serlo las historias bien contadas, las historias que emocionan las historias que de verdad nos llegan al corazón con imágenes que pueden dejarnos sin palabras. Esta es la historia de una pequeña niña, de una pequeña niña que encuentra la fuerza para derrotar a sus miedos, pero también es la historia que se mete pulgada a pulgada en nuestras venas, y nos hace recorrer, con un escalofrío de gusto, uno de los mejores cuentos que me he encontrado en mucho tiempo.
Y esta última propuesta la guardaba con verdadera devoción, casi diría con celo. El
término “realidad aumentada” es algo que no se ha desarrollado lo suficiente por estos lares del mundo editorial. Por eso, cuando Macmillan me ofreció la posibilidad de tenerlo en mis manos supuse que algo había tenido que hacer bien porque la maravilla se hizo presente. Hoy en día, muchas personas, cuando se acercan a mi trabajo, me preguntan cómo pueden hacer que sus hijos dejen la tecnología y se aficionen a la lectura. Pero creo que eso es un error. ¿Por qué no unir buenas historias con tecnología? Con “Tino, el saurio superlimpio” no sólo descubriréis un nuevo personaje que os hará reír, sino que además descubriréis lo que una cámara y un libro pueden hacer en armonía, haciendo que vuestros personajes aparezcan en la pantalla y sean parte de vuestra realidad, de esos libros que se abren y que no quieren volver a cerrarse nunca más. Una nueva oportunidad ha nacido con los libros, y no hay mejor manera que descubrirlo desde pequeños. ¿Os animáis, en esta última aventura, a vivir una nueva experiencia conmigo?