La espera ha terminado; Lisbeth Salander ha vuelto. Tras muchos años esperando, por fin los fans de la Trilogía Millennium hemos podido disfrutar de la continuación de una de las sagas más importantes de los últimos tiempos, que solo la triste muerte de su genial creador pudo parar. El también escritor sueco David Lagercrantz coge el relevo de Stieg Larsson para continuar una saga que ha vendido más de 80 millones de ejemplares en todo el mundo.
Y por fin llegó el deseado 27 de agosto. Muchos son los que marcaron ese día en su calendario para acudir a la librería en busca de Lo que no te mata te hace más fuerte, pero solo unos cuantos afortunados en España (veinte, entre los que tuve la suerte de encontrarme) pudieron leer en primicia el cuarto libro de la saga. Para ello, los compañeros de la editorial Destino organizaron la Noche Millennium, y a través de un concurso en sus redes sociales, veinte personas (diez en Madrid y diez en Barcelona) pudieron pasar la noche del 26 al 27 de agosto en vela disfrutando con la lectura de la que es, sin duda, la novedad editorial del 2015.
Como miembro de Libros y Literatura, he podido asistir a muchos eventos y presentaciones literarias, teniendo también la oportunidad de entrevistar a varios escritores de prestigio. Y aunque en esta ocasión no ha sido un evento solo para blogueros, no encuentro mejor lugar y altavoz para haceros llegar una de las experiencias lectoras más especiales a las que he asistido.
Todo empezó a las diez de la noche. La famosa Casa del Libro de la Gran Vía de Madrid nos recibía a los diez ganadores con mucha ilusión y un puñado de medios pendientes del acto. Como maestro de ceremonias, nadie mejor que el también escritor Javier Sierra, un apasionado más del trabajo de Larsson. Antes de empezar con el maratón de lectura, pudimos conectar con David Lagercrantz vía Skype, que nos contó sus impresiones sobre el libro que pronto tendríamos la suerte de leer en primicia. También de manera online conectamos con los otros afortunados lectores que, desde Barcelona, también deseaban ponerse con la lectura. Y tras la lectura por parte de Javier Sierra del primer capítulo del libro, llegó el momento de la hora bruja, las 12 de la noche, hora del verdadero arranque de la Noche Millennium.
A los diez afortunados nos dieron un kit compuesto por cápsulas de café, una taza y por supuesto, un ejemplar de Lo que no te mata te hace más fuerte. Por delante, ocho horas de intensa lectura conociendo las nuevas aventuras de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist. ¿Nos daría tiempo a acabarlo? Sinceramente, pocos apostábamos que seríamos capaces de leer más de seiscientas páginas en poco más de ocho horas, pero ello no fue obstáculo para empezar con ansia una lectura tan deseada.
Bien provistos de bebidas energéticas, refrescos, café y un buen catering, las horas y las páginas iban pasando. Leyendo los primeros capítulos te das cuenta de que David Lagercrantz no es Stieg Larsson, pero su estilo de escritura se asemeja bastante. Lisbeth Salander tardaba en aparecer, pero poco a poco cogía el protagonismo esperado por todos los que pasábamos en la Casa del Libro la noche.
Como era de esperar, no dedicamos toda la noche en exclusiva a la lectura; los improvisados debates sobre el libro se alternaban con visitas a las mesas con comida y bebida. Los amigos de la editorial Destino, siempre atentos, también organizaron diversas gymkhanas relacionadas con la saga Millennium, que ayudaban a dispersar la mente, un poco espesa tras varias horas de lectura.
La Noche Millennium pasaba su ecuador, y todos o casi todos éramos conscientes de que terminar con el libro era tarea imposible. Sin abandonar en ningún momento a Lisbeth Salander (al fin y al cabo estábamos allí por ella), los espacios de lectura cada vez se acortaban más, creciendo sin embargo todo tipo de conversaciones, no siempre relacionadas con el mundo de la literatura. Los diez participantes, pese a no haber tenido ningún contacto previo entre nosotros, conseguimos conectar bien en todo momento, y la alegría, el buen humor y las risas estuvieron presente durante todo el evento y fueron el mejor remedio para luchar contra el cansancio que poco a poco se iba apoderando de nosotros.
Pasaban las siete de la mañana y desde la privilegiada ubicación de la Casa del Libro veíamos la puesta en marcha y el amanecer de otro día en la capital. El desayuno conjunto marcaba el final de nuestra (bendita) reclusión. Por supuesto ninguno terminamos el libro, y solo unos pocos pasaron o rozaron el ecuador del mismo. Pero era secundario, todos terminábamos cansados pero contentos con esta experiencia inolvidable. La noche había merecido la pena. Y lo mejor de todo; nos llevábamos a casa un libro que en los próximos días devoraremos con absoluta devoción.
Termino dando las gracias una vez más a la editorial Destino por su genial iniciativa. Y por supuesto a mis otros nueve compañeros, sin cuya compañía una noche así no hubiera tenido sentido. Y es que, señores, Lisbeth Salander vuelve a nuestras vidas, y eso bien merece toda una noche en vela.
César Malagón @malagonc
Todas las imágenes de este post pertenecen a la cuenta de twitter de @SerieMillenium, los organizadores del evento.