Reseña del libro “Llama al Halcón”, de Maggie Stiefvater
Calderón de la Barca nos decía eso de: <<¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son>>.
No se me ocurre mejor introducción para esta reseña que esta cita, porque veréis esta historia trata sobre los hermanos Lynch, los tres eran muy hermosos y cada uno de ellos era misterioso a su manera, lo cierto es que albergaban secretos, eran magnéticos y surreales como lo son los sueños. Sus padres habían muerto hacía un tiempo, Aurora, su madre, había fallecido de forma inesperada y abrupta, de la misma forma en que los sueños lo hacen, su padre, Niall, sufrió un final más violento. Así fue como los tres hermanos se quedaron solos. El hermano mayor, Declan, se proclamó cabeza de familia, era un ser gris, anodino y poco memorable, por su parte, Ronan, el hermano mediano, era todo aristas y bordes afilados y peligrosos, en cuanto a Matthew, el menor de los Lynch, era amable, alegre y complaciente. Pero como ya os he advertido, los Lynch eran seres especiales, pues habitaban el mundo real y el mundo de los sueños.
Ronan Lynch era un soñador, los soñadores tienen un sinfín de posibilidades entre sus manos, pero ser soñador no es fácil, no siempre pueden controlar aquello que sueñan y la materialización de según qué sueños puede ser muy peligrosa, pero lo más importante es que un soñador no puede dejar de soñar. Los soñados, los sueños, carecen de libertad, no tienen una vida propia sino una vida ligada a su soñador, pues si este fallece también ellos lo harán.
No, la vida de los Lynch no es fácil, como tampoco lo es ser soñador o soñado, al igual que tampoco lo es ser cazador, como lo es Carmen Farooq-Lane, ella conoce en primera persona los efectos de los sueños, las catástrofes que están por venir, por ello, su objetivo es atrapar a los soñadores antes de que sus sueños destruyan el mundo.
Jordan Hennessy no conoce a los Lynch, pero comparte más con ellos de lo que imagina. Jordan, Hennessy son la misma persona y personas distintas a la vez, son una y varias al mismo tiempo. Son ladronas que mantienen sus ojos puestos en su siguiente objetivo, lo que aún no saben es que según se vayan aproximando al objeto de su deseo, de uno u otro modo irán enlazando su destino al de los Lynch.
Llama al Halcón, es un spin-off de la saga The Raven Boys, si no habéis leído previamente esta tetralogía no pasa nada, tal y como anunciaba la editorial, Fandom Books, la historia se puede seguir perfectamente sin haberse adentrado en ese otro universo, yo lo he hecho, la sinopsis me resultaba tan atractiva que me zambullí de lleno en esta historia y no me he sentido perdida en absoluto.
Este no es el primer libro de la autora que cae en mis manos, hace tiempo leí su saga Los Lobos de Mercy Falls, y he de deciros que ha sido como volver a casa, me ha encantado volver a encontrarme con las palabras y el estilo de Maggie Stiefvater, ya que es sin lugar a dudas una contadora de historias excepcional, el ritmo de la narración y cada palabra que escoge para describir una situación sumergen al lector en esa atmósfera oscura de cuento de hadas que te atrapa irremediablemente y te hace adicto a cada página hasta llegar al final.
Como suele ser habitual en la autora la historia se encuentra narrada en tercera persona a través de diferentes personajes, lo cual nos aporta una perspectiva mucho más compleja y amplia de todo lo que esta aconteciendo en la novela. Los diferentes personajes están perfectamente caracterizados tienen voz propia, respiran y se salen de los márgenes del papel, cada uno de ellos, hasta aquellos personajes que aparecen de forma fugaz serán claves, pues tendrán en sus manos una llave que abrirá la puerta a diferentes subtramas que irán convergiendo poco a poco.
La trama que ha creado Maggie es increíblemente compleja y original, un mundo ambiguo y lleno de posibilidades, en el que todo puede ocurrir, pero en el que todo puede desvanecerse en un instante, igual que ocurre en los sueños. Este mundo onírico se constituye como un personaje más, omnipresente en cada una de las páginas.
Todos los elementos de la novela contienen esencia, alma, no hay nada al azar, todas son piezas de un puzle que va armándose poco a poco ante la sorprendida mirada del lector. No sé si os lo he comentado, pero Llama al Halcón es el inicio de una trilogía y como tal, en este primer volumen, aunque se esclarecen algunos interrogantes otros encontrarán su respuesta en las siguientes entregas.
Los personajes, la ambientación, ese mundo onírico tan original, esas tramas que se retuercen y dan lugar a giros totalmente inesperados y sobre todo la voz, el estilo y la narración de Maggie Stiefvater me han dejado con ganas de más y como todavía tendremos que esperar por el segundo libro de
Llama al Halcón, voy a hincarle el diente a The Raven Boys, porque como buena fangirl que soy tengo que saber más sobre los hermanos Lynch, en especial de Declan.