Roberto Bolaño es uno de mis escritores preferidos. No solo por sus libros, que también. Lo que me pasa con Bolaño es que me produce una empatía tremenda. Me cae bien, tan bien que me tomaría con él una copa en una charla infinita. Algo que, por desgracia, ya es imposible. Pero es uno de esos escritores de los que es difícil separar persona de escritor, no sé si me entendéis. Hay algunos libros que me fascinan, pero la persona que se esconde tras él ya no tanto. Aun así, como ya sabéis, no se puede juzgar un libro solo por su escritor y sería estúpido que un libro no te gustara porque quien lo ha escrito no te caiga demasiado bien. La imparcialidad es muy necesaria en el ejercicio literario. En fin, todo esto para deciros que Bolaño me parece uno de los personajes más interesantes de la literatura.
He leído bastante de él y sobre él, pero hasta hoy no había reseñado a este autor en LyL. Mis compañeros sí que lo han hecho en reseñas como Putas asesinas, El gaucho insufrible, El espíritu de la ciencia ficción, Los sinsabores del verdadero policía, Estrella distante, El tercer Reich, o Amuleto. Parece que no soy la única a la que le encanta este escritor chileno por aquí.
Para conocer más sobre él, os recomiendo que veáis este documental emitido en la 2 de TVE, que me recomendó el otro día un amigo. Efectivamente, es imprescindible.
Llamadas telefónicas es el último libro que he leído de Bolaño y del que me toca hablaros. Se trata del primer libro de relatos del autor, que fue publicado por primera vez en 1997. Recibió el Premio Ámbito Literario de narrativa y el Premio Municipal de Santiago de Chile. Con este primer libro de relatos, Bolaño ya consiguió consolidarse como uno de los mejores escritores de narrativa corta.
Dividido en tres apartados, Llamadas telefónicas, Detectives y Vida de Anne Moore, el libro cuenta con un total de catorce relatos. Lo que más llama la atención, sin duda, es la facilidad con la que el autor nos presenta a los personajes que se pasean por el libro. O al menos, la aparente facilidad. Es obvio que Bolaño tiene un don en cuanto a la elaboración de personajes, algo que consigue que el lector en seguida se familiarice con ellos. Imaginad que hay autores que necesitan páginas y páginas para presentarnos a sus personajes. Bolaño, en un par de páginas, ya nos ha atrapado en su universo y nos ha hecho, de alguna manera, cómplices de sus personajes. Brillante, ¿verdad?
No sé si podría elegir mis relatos favoritos de Llamadas telefónicas. Lo cierto es que todos me han gustado y en todos he encontrado el sello del autor. Dicen que Sensini, el relato que abre el libro, es una de sus obras maestras. Puede que lo sea, pero creo que todo el libro merece la pena, que cada uno de los relatos que en él aparecen atrapan por igual, que la magia Bolaño está presente en cada uno de ellos. No sé si ya sois fans de Bolaño, si no, este libro me parece una maravillosa forma de iniciarse en su extraordinario universo.