Reseña del libro “Lo que hay”, de Sara Torres
En Lo que hay encontré citas de autoras a las que admiro. Una de ellas pertenece a Jeanette Winterson, autora del último ensayo que leí: 12 bytes. Como vivir y amar en el futuro. La cita dice así: La escritura es la mejor forma de hablar de la cosa más difícil que conozco: el amor. No sé si es la mejor forma de hablar de ello, pero sin duda el amor es un concepto que escapa muchas veces de nuestro entendimiento. Sara Torres, la autora de Lo que hay, lo aborda desde sus aristas más espinosas, aquellas que nos perforan. Pero también recorre las más suaves, las redondeadas, las que se sienten cálidas al tacto, las que paradójicamente suelen ser las más incomprendidas e inalcanzables.
La protagonista de esta historia se enamora mientras tiene que hacer frente al dolor que produce la muerte de una madre. Un amor que no es legítimo, que llega en un momento en el que socialmente no tiene cabida. Sara se enamora de Ella, una relación efímera que termina a los días de la muerte de la madre de Sara. De esta manera nuestra protagonista se enfrenta una vez más a otro duelo, el abandono de su amante. D. su pareja, vuelve de Londres y se instalan juntas en un piso en la Barceloneta. D. le velará a través del tránsito de la perdida.
D. es calma y quietud, a su lado Sara se ancla en el presente de manera perecedera. Sin embargo, Ella es el mañana, es cambiante, y vibrante como las mareas. La pasión no entiende de esperas y por eso con Ella todo es inmediato como el fuego. Las cenizas de este amor no perduran y acaban desparramadas en algún lugar inalcanzable.
El duelo y el amor no son conceptos alejados, están entremezclados y uno no se entiende sin el otro. La despedida que tenemos que afrontar cuando alguien nos deja, es una manera de intentar gestionar todo ese amor que no hemos dado, que se queda dentro de nosotros.
Sara Torres es poeta y por ello la lírica cruza todo el relato en Lo que hay. Leerla es como habitar su prosa, llegar al origen, poblar los huesos de su lenguaje. Ese desasosiego que produce la perdida de algo original y genuino, de algo que nos pertenece y que forma parte de nosotros: la perdida de una madre, el descubrimiento de unos cimientos que ya no sostienen nada.
La ternura eleva cada palabra. El relato de las relaciones es hermoso, la mirada de nuestra narradora es sagaz y minuciosa. Ella indaga en cada gesto ofreciéndonos la interpretación más bella posible. Es capaz de otorgar vida a lo que no lo tiene, en Lo que hay, todo despierta vivaz. Es un libro sobre la muerte y sin embargo la vida está más presente que nunca. La sangre fluye con rapidez cuando nos habla del deseo, notamos como el relato respira por sí mismo en una pugna por salir. Llega a nosotros como algo ingobernable, salvaje, como el amor que nos recorre.
Sara Torres nos hace uno de los regalos más preciados que se pueden hacer a través de la literatura, el regalo de la belleza.