Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercrantz
Una de las novedades que los lectores esperábamos como agua de mayo en este 2015 era la nueva entrega de Millennium. La repentina muerte de su creador Stieg Larsson en 2004 nos privó de disfrutar de más entregas de una saga que contaba con millones de lectores en todo el mundo. Y ha sido el también periodista sueco David Lagercrantz (tras varios problemas con los herederos de Stieg) el que ha cogido las riendas de la saga y nos ha devuelto a Lisbeth Salander en Lo que no te mata te hace más fuerte, un libro que ha sido analizado con lupa por todos los que leímos la trilogía anterior, y que ya ha desatado varios debates con opiniones a favor y en contra de esta continuación.
Como os conté hace poco más de un mes, fui uno de los afortunados que pudieron asistir a la Noche Millennium y que tuvo un ejemplar el mismo día de su lanzamiento. Ya desde ese momento, las prioridades de todos los asistentes eran prácticamente las mismas. Lo primero, conocer si Lagercrantz sería capaz de mantener el nivel con unas historias dignas de Millennium; y segundo, seguir disfrutando con Lisbeth Salander, uno de los mejores personajes literarios que ha “parido” el siglo XXI.
Metiéndonos de lleno en el análisis de Lo que no te mata te hace más fuerte, es mejor empezar por el principio. ¿Qué ha pasado con sus personajes? Mikael Blomkvist ha ido perdiendo poco a poco su gran fama y sigue, junto con Erika Berger, tirando del carro de una revista Millennium en horas bajas y propiedad de un grupo empresarial con intereses muy distintos a los originales. Por su parte, Lisbeth Salander continúa ligada al mundo de los hackers, mientras sigue con su particular modo de vivir y relacionarse.
De la historia no contaré mucho, pues creo que muchos leerán o ya han leído esta entrega sin hacer caso de su argumento, pues un best-seller de esta magnitud tiene el poder de enganchar a miles de personas desde el mismo momento de su lanzamiento. Sin embargo, David Lagercrantz consigue añadir elementos argumentales que ya de por sí son atractivos. Todo gira en torno a la figura de Frans Balder, ingeniero especializado en inteligencia artificial que tiene ciertas sospechas en las actuaciones de la NSA, la agencia de seguridad nacional estadounidense. Una llamada de este a Blomkvist desata una espiral de acontecimientos en la que también se ven involucrados hackers, policía secreta y, sobre todo, August, el hijo de Balder, un niño con problemas psíquicos que conseguirá que Lisbeth Salander salga de su habitual encierro.
Ahora bien, Lo que no te mata te hace más fuerte tiene puntos a favor y en contra. Hay que reconocer al autor la valentía que tuvo recogiendo el testigo de la obra de Stieg Larsson. Lagercrantz hace una labor impresionante, pues consigue lo más importante de todo, que es hacer que los personajes principales sean creíbles para el lector. Mikael continúa siendo un periodista único, y Lisbeth sigue siendo ese personaje hechizante con capacidad de parar el mundo cada vez que sale a escena. Incluso el ritmo y desarrollo de la historia es parecido a las novelas anteriores. Por querer igualar, iguala hasta en los defectos que tenía Larsson, como eran aquella obsesión por describir todas y cada una de las impronunciables calles y localizaciones suecas. Además, incorpora varias tramas personales no tratadas anteriormente que seguro que en el futuro llenarán multitud de páginas.
Sin embargo, David Lagercrantz no llega al nivel de Stieg Larsson, y no porque el primero no consiga el sobresaliente, si no porque el segundo, al menos en mi opinión, consiguió llegar a la matrícula de honor. Quizá sin el estigma de la trilogía anterior, todos hablasen maravillas de Lo que no te mata te hace más fuerte, y así debería ser. Pero si la comparamos con las precedentes, tenemos una historia algo lenta al principio, con menos acción que las anteriores y con un nivel de adicción algo menor. Pero, insisto, no por demérito de Lagercrantz, si no por mérito de Larrson. Y es que, como le pasó al Quijote de Avellaneda, estamos ante un gran libro, pero quizá tenga siempre detrás una sombra muy alargada. Pero yo ya estoy esperando la quinta parte de Millennium… ¿vosotros también?
César Malagón @malagonc
Entretenida novela. Pero, según mi opinión, sin llegar a la calidad de las anteriores de la saga de Milenium. Se lo pasarán en grande los aficionados a los temas informáticos, programas, claves y demás, que son muchísimos.
Gracias por tu comentario engosa.
Efectivamente no llega al nivel de Larsson, pero aun así, no deja de ser un libro entretenido.
Un saludo!