La Segunda Guerra Mundial ha dado para un montón de libros, películas, novelas gráficas y un largo etcétera. Supongo que el que ya existieran las cámaras y el cine, ha ayudado a que “viéramos” la guerra desde más cerca. Los que sobrevivieron pudieron además, contar sus vivencias al que las quisiera oír gracias a este mundo globalizado y conectado. Diferentes puntos de vista, claro, aunque siempre prima el norteamericano, por esto de que ellos tienen la industria cinematográfica más potente y porque acogieron a muchos de los que huyeron de una Europa devastada.
Isabel San Sebastián se viene a sumar con esta novela a las muchas que tratan este tema. Me animé a leerlo porque me pareció atractivo el argumento y porque me encanta la obra del Greco, que os preguntaréis qué pinta aquí el Greco, pues pinta, pinta. Os cuento: Carolina Valdés es una especialista en arte, que está en Nueva York para certificar la autenticidad de un paisaje del Greco desconocido hasta ahora, que ha aparecido misteriosamente en 2015 y que van a subastar por una millonada. Conoce a Philip Smith, un taxista de la Gran Manzana, que asegura que ese cuadro había pertenecido a su familia y había sido robado por los nazis. Se embarcan en una investigación muy emocionante, que les lleva a Budapest, donde Philip averiguará muchas cosas de su familia judía, de cómo su abuelo fue una de las víctimas del Holocausto. Rememoraremos con ellos los horrores de la guerra, la masacre, la injusticia, pero también recordaremos a gente buena, como el diplomático español Ángel Sanz Briz, que salvó a millares de judíos y a otros, que como él, se jugaron la vida por los demás, sin recibir nada a cambio. Siguiendo las pistas, llegarán a Madrid y Philip va a ir descubriendo muchos otros secretos de su familia, algunos muy dolorosos. En medio de todo esto surge el romance, of course. Era imposible que entre dos personajes tan contrapuestos y tan atractivos, no acabaran saltando chispas.
Todo esto contiene Lo último que verán tus ojos: lecciones de historia, de villanos, de héroes, de arte, de amor y de odio. Es muy entretenida, emocionante, rápida, incluso los pasajes en los que se cuentan los datos más estrictamente históricos, que podrían ser densos, no lo son; se hacen amenos y se cuentan de forma muy ligera. Quizá he echado de menos un trabajo un poco más profundo de los personajes, que me han parecido bastante previsibles, pero es por ponerle un pero.
Me gustan mucho este tipo de novelas históricas, de estas que meten dentro de la Historia, otra inventada. He disfrutado mucho de las novelas de Julia Navarro y de Ken Follet, aunque esta que hoy nos ocupa tiene de diferente que la trama no está en el momento histórico del que trata, sino en el actual y se cuentan cosas del pasado. Es un mirar atrás, no un vivir la historia. En algunos momentos me ha venido a la cabeza La frontera dormida de José Luis Galar, por la temática del expolio nazi, la investigación de una especialista en arte y la ambigua relación que tuvo España con las víctimas y los verdugos de esa guerra. Pero no solo nos cuenta sobre la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, sino que también nos da una lección de arte sobre el Greco y sobre la época en la que vivió en España; sobre los sefardíes españoles de antaño o sobre la actual comunidad ultraortodoxa del barrio del Williamsburg en Brooklyn, por ejemplo. Ahí es nada, en poco menos de 400 páginas aprendes un montón y a mí me encanta que me enseñen, así que he disfrutado mucho.
No había leído nada de Isabel San Sebastián y, aunque sé que tiene una dilatada trayectoria periodística, tampoco la conozco mucho en ese campo; no soy asidua espectadora de los programas en los que ha trabajado, así que he ido bastante a ciegas a su encuentro (iba a decir virgen, pero suena fatal y no sería verdad) y me ha gustado su forma de escribir, de explicar las cosas. Parece una mujer con un marcado carácter, decidida y que no se amedrenta con facilidad. Tendría que preguntárselo, pero yo veo algo de ella en Carolina, la protagonista de la novela.
Me encanta la dedicatoria del libro: “A todos los que no se resignan, ni se venden ni se callan ni se rinden”, me parece precioso.
Me has convencido con tu reseña para leer este libro.
Besos
Me alegro de que te guste la reseña, ya me contarás lo que te ha parecido el libro. A mi me resultó muy entretenido e interesante.
Abrazo.
ME LO HAN RECOMENDADO……….Y TU SEMBLANZA ME HA HABIERTO MAS INTERES.LO LEER.
Gracias por comentar. Ya lo he prestado dos veces y ha gustado mucho, así que no es solo cosa mía :-), espero que lo disfrutes.
Abrazo.