¡Snikt! Una onomatopeya que imita el sonido que realizan unas cuchillas abriéndose paso entre carne, tendones y piel.
¡Snikt! El sonido que precede a la amputación de un miembro, una rápida e impoluta decapitación o un destripamiento que verterá vísceras, convirtiendo el lugar en una baño de sangre.
¡Snikt! Es una única nota aguda, preámbulo de un himno de justicia desenfrenada. Si eres un villano, date por jodido.
¡Snikt! Es sin lugar a dudas el distintivo sonoro, representado con caracteres, de uno de los X-Men más bestiales y carismáticos que ha parido la editorial Marvel: Lobezno.
Desde que la creación de Len Wein y John Romita empezara sus andaduras allá por 1975 en los X-Men, hemos podido ver al mutante canadiense en un sinfín de aventuras que lo han llevado a recorrer medio mundo o a adaptarse a circunstancias realmente peculiares. En Arma X, por ejemplo, pudimos asistir atónitos a los traumáticos inicios del que más tarde portaría un esqueleto de un material indestructible; dejándonos no solo una historia que aunaba terror y ciencia ficción sino también la poderosa e icónica imagen de un Logan inhumano, en paños menores y con un raro casco que desempeñaba un papel clave en la narración. En la colección Marvel Zombies Lobezno se convertiría en un zombie altamente voraz, e igualmente putrefacto, que pondría en jaque a la galaxia. En Lobezno: Saudade Logan sería representado desde un punto de vista europeo al caer en las manos del guionista francés Jean-David Morvan (conocido sobre todo por su éxito con Spirou) y del dibujante Philippe Buchet. Brasil, favelas y mafias serían los ingredientes suficientes para que Lobezno acometiera una aventura marcada por el drama de la pobreza y la corrupción en un álbum que precisamente se convertía en un cómic de denuncia social con un apartado gráfico que sin llegar a ser sobresaliente cumplía con las expectativas.
Ahora, y de la mano de Panini Cómics, nos llega Lobezno: ¡Snikt! un volumen integral que recoge una miniserie de cinco números que originalmente fueron publicados entre los meses de julio y noviembre de 2003. El cómic que hoy nos ocupa podríamos clasificarlo, al igual que el de Lobezno: Saudade como de “rareza”. El autor en esta ocasión es el conocidísimo japonés Tsutomu Nihei. Algo que ya se sale de la normalidad de una editorial que en contadas ocasiones ha experimentado con la fusión del manga y el cómic americano. Aunque lo verdaderamente extraño de Lobezno: ¡Snikt!, a parte de su apartado visual, es también el mundo postapocalíptico en el que el protagonista tendrá que desenvolverse.
El argumento de Lobezno: ¡Snikt! no es ningún dechado de originalidad: una niña llamada Fusa, que ha aparecido de la nada, se acerca a Lobezno implorándole ayuda. Cuando ésta toca la mano de Logan lo transporta a un mundo en el que los humanos libran una terrible lucha contra unos monstruos que están devorando el mundo. Abominaciones que, dicho sea de paso, son terriblemente sensibles al adamantium. El guion, y a medida que vayamos avanzando en la historia nos daremos cuenta enseguida, no deja de ser un refrito de historias ya mil veces vistas en el cine, tales como Terminator, Matrix o Alien. En su defensa se puede argüir que Nihei no disponía de tantas páginas (apenas 130) como en el caso de Blame! para desarrollar una historia más compleja o para crear personajes más profundos o extraños (¡el misterioso oso de Biomega!). Con todo, la exigua historia no deja de ser una excusa para apoyar lo que realmente importa en este cómic: la acción, representada en un fabuloso apartado visual.
Lobezno ha perdido masa muscular y ha crecido varios centímetros. Su rostro es anguloso, los ojos se muestran rasgados y el cabello totalmente de punta. La sonrisa sigue siendo la de siempre: lobuna y descarada. La particular y transgresora visión de Nihei del mutante que porta un esqueleto de adamantium resulta chocante en la portada y en las primeras páginas, pero no supone ningún esfuerzo acostumbrarse. Al poco, es un gozo sumergirse sin remilgo en el desquiciante mundo que el autor ha creado. Su trazo vuelve a mostrase abocetado, aunque esta vez las notas de color lo disimulan. Un color aportado por Guru eFX que en esta ocasión prefiere trabajar con colores fríos y tonalidades oscuras dejando los rostros humanos con coloraciones lívidas. En lo visual hay que destacar también, y valorar notablemente, el ritmo vertiginoso que alcanza la historia que Nihei una vez más deja casi huérfana de diálogos pero bien arropada de alucinantes escenas de acción.
Lobezno: ¡Snikt! es la particular visión que realiza uno de los grandes mangakas del género de ciencia ficción del chulesco e inmortal Lobezno; llevando al mutante a vivir una aventura repleta de tópicos en lo tocante al argumento pero asombrosa en la parte visual.