Lobos, de Donato Carrisi
Andaba yo últimamente poco afortunada en mis lecturas criminales, mi género favorito; había cedido a novelas de reciente publicación con buenas opiniones y buenas ventas, pero me habían decepcionado. Entonces, leí algo sobre “Lobos”, del escritor y guionista italiano Donato Carrisi, y no paré hasta dar con el libro. Me alegro de haberlo hecho, porque es la novela que, este año, me ha reconciliado con un género que, por ser tan popular, se presta a mucho fenómeno de marketing que oculta, en el fondo, volúmenes mediocres.
“Lobos” es un thriller sui generis, que rompe con algunas de las manidas convenciones de ese tipo de novela, a la par que sigue las suficientes para no resultar tramposa (pues todo amante de novela negra busca, precisamente, relatos que cumplan con las reglas básicas del juego, y por eso es tan difícil escribir una novela de este género que sea buena y satisfactoria de verdad). Ubicada en un lugar geográfico impreciso que jamás se nombra expresamente –aunque podemos deducir que se trata de Estados Unidos–, nos presenta a un equipo de investigadores en el que pronto destacan dos colaboradores externos: el criminólogo Goran Gavila y la “buscadora” de niños desaparecidos Mila Vásquez. Todos juntos emprenden la búsqueda de un secuestrador y asesino de niñas, con la única pista de cinco brazos amputados a otras tantas pequeñas.
Sin embargo, el elemento de misterio no es la fuerza motriz más potente de esta novela; de hecho, decae un poco en el tramo final, en el que el autor introduce algunos personajes y lances estrafalarios, innecesarios y hasta perjudiciales para una trama sólida hasta ese momento. No; es la fuerza de los personajes y la radiografía del mal lo que impulsa el relato y lo que lo distingue de muchas otras ofertas literarias a priori similares.
Así, el autor se toma el tiempo –y tiene la sutileza y el talento necesarios– para dotar de individualidad, de pasado y de personalidad creíble y distinguible a sus personajes, no sólo a Gavila y a Vásquez, sino a todos los miembros del equipo policial, a cada una de las víctimas del asesino, a sus familiares y demás personajes secundarios pero importantes de la trama, así como, en ausencia, a su asesino. Muestra a los policías, especialmente a Goran Gavila y Mila Vásquez, como pequeños pero solitarios héroes enfrentados a un mal de dimensiones absolutas, casi míticas e insuperables, a medida que el poder del asesino se nos va revelando en toda su magnitud. Sin embargo, es esa determinación y esa voluntad última de luchar hasta el final y de alinearse con los débiles lo que hace que los buenos de esta novela se hagan tan grandes.
Me ha caído bien Donato Carrisi. Escribe con inteligencia, con sutileza, con buen ritmo narrativo, y escribe con compasión. Espero poder volver a leerle muy pronto.
Lei esta novela hace tiempo, y tengo un recuerdo muy bueno. Creo recordar que el escritor tenía algo que ver con la creación de perfiles criminales, y yo, que soy un aficionado a la psicología de los asesinos en serie, tuve que cogerlo sin dudar. Si te gusta este genero Leire, te recomiendo (si no lo has leído ya) el libro “Sorry” (de un autor sueco, cuyo nombre y apellido no puedo pronunciar de carrerilla), porque me pareció una renovada visión del género ya que está tratado en segunda persona, como si fuera el lector el protagonista de la sesión que estamos viendo. Es un libro duro la verdad, pero a mí me pareció muy bueno.
¡Hola, Sergio! Me alegro de que una vez más coincidamos en nuestra opinión acerca de un libro. Recuerdas bien, “Lobos” trata sobre los perfiles psicológicos de los asesinos en serie. Leí “Sorry” en su día, cuando se acababa de publicar aquí, y sí, lo recuerdo como una novela de mucha tensión, de ésas que cuesta dejar de leer, y con un punto de partida argumental muy original.
Hola Leire, bienvenida
No te felicité en tu primera y estupenda reseña y me alegro de poder hacerlo ahora, en la segunda de las que espero que sean muchas de las que disfrutaremos en LyL.
Enhorabuena,
Andrés
Muchísimas gracias, Andrés. Acabo de empezar, pero ya es una gozada estar entre vosotros. Espero ir conociéndoos mejor con el tiempo. ¡Un abrazo!