Reseña del libro “Lore”, de Alexandra Bracken
No hay novela de Puck que no me genere interés, y si como yo, vosotros también sois amantes de la fantasía y los dioses griegos, seguid leyendo porque tengo mucho que decir sobre la fantasía moderna que hoy os traigo. Una historia que fusiona Los juegos del hambre con mitología griega: Lore, la nueva novela de Alexandra Bracken.
Nos encontramos en Nueva York. El agón se está llevando a cabo. Y, ¿qué es el agón? Una caza. Pero, ¿qué tipo de caza? Os pongo en situación: Zeus castigó en el pasado a nueve dioses griegos y los convirtió en presas durante siete días. Presas para que los cazadores de distintos linajes de héroes mitológicos, como Ulises, Aquiles o Teseo, puedan darles caza, matarlos y adquirir su poder y su inmortalidad.
Siete días cada siete años. Siempre ha sido así. Pero hay reglas y un linaje fue masacrado. Un linaje con una única superviviente: Lore Perso. Lore, que ha pasado página y vive escondida, intentando olvidar sus raíces, evitando su deber y su venganza. Hasta que aparecen en escena un antiguo amigo y una diosa herida dispuesta a hacer un trato.
Ofreciéndonos una trama compleja pero sencilla de comprender, siempre y cuando el lector tenga conocimientos de mitología griega, la autora nos lleva de la mano por este temible y distópico Nueva York. Y lo mejor es que para que no nos perdamos, disponemos de un completo mapa y un esquema donde se nos muestran los linajes vivos y los extintos.
Unos linajes que me han fascinado, pero que, en mi opinión, no se ha profundizado en ellos como me hubiera gustado. Pero es que Lore no es una novela de excesiva acción y, aun así, la historia nos mantiene en tensión para que el lector esté alerta y enganchado a sus páginas.
Lore tampoco es una novela de personajes, aunque sí que hay algunos como Miles y Cástor que me han enamorado y con los que he congeniado. No obstante, para mí, Lore es lo mejor del libro. Ella y su historia, su pasado, su lucha, su manera de hacer justicia, de afrontar su destino, de burlarlo y de tejer uno nuevo.
Desde el inicio, la narrativa de Alexandra Bracken me mantuvo pegada a sus páginas incrementado mis ganas por saber más de Lore y de lo que le pasó a su familia. Ansia es lo que tuve por descubrir y destapar los secretos, las mentiras y formar parte de ese agón.
Porque, sed sinceros, ¿a quién no le gustaría descender de algún héroe griego y tener la oportunidad de conseguir la inmortalidad? Que sí, que tiene sus riesgos, que si logras matar a un dios y ser inmortal, en el siguiente agón te darán caza a ti. Pero, aun así, seguro que convertirse en un dios griego debe ser lo más.
Sin embargo, Lore no solo es una novela de ambición, sino también de peligros, de desconfianza, de traición, de sentimientos, de redención y por supuesto de amor.
Esta es una historia autoconclusiva, que nos dice mucho en un solo tomo. Nos hace sentir y vivir el sufrimiento de Lore, de los que fueron y los que serán. Nos hace reflexionar sobre el destino, sobre nuestros deseos y nuestra libertad. Y todo contado de una forma original y hermosa, con un worldbuilding excelente y una ambientación que funciona y gusta.
En definitiva, Lore es una novela cocinada a un ritmo lento para disfrutar de cada descripción, de cada momento, para saltar del pasado al presente y así comprender cada detalle hasta un final sublime donde todo se resuelve de forma brillante sin dejar cabos sueltos.
Pero no solo si os gusta la fantasía y la mitología os la recomiendo. No. Os la recomiendo porque además esta historia es una crítica a la sociedad patriarcal donde la mujer es sumisa y no tiene derecho a alzar la voz ni a optar a un puesto de liderazgo. Es una historia donde, de forma cautivadora y arrebatadora, nuestra protagonista hace frente a este tipo de mentalidad y sociedad machista. ¿Por qué? Porque ella es una luchadora, una salvadora que enamora al lector con su forma de ser, con las decisiones que toma y con su manera de afrontar su destino.
Lore no es un personaje blanco ni negro, y eso es lo atrayente. Ella tiene virtudes y defectos, es una víctima de los errores de otros, de su linaje y de su deber de nacimiento.
Y ahora os pregunto, «¿os vais a quedar sin conocer a esta heroína con mucho que decir y dispuesta a todo para cambiar el orden preestablecido?».