Los cinco anillos: sobre el arte de la estrategia

Los cinco anillos: sobre el arte de la estrategia, de Miyamoto Musashi

El viaje que nos lleva a algunas lecturas es indescriptible. ¿La razón? Uno nunca sabe qué es lo que ha llamado su atención para que ese libro, del género que sea, haya caído en sus manos y la necesidad haya sido mayor que la indiferencia. En cualquier caso, hace mucho tiempo que intenté explicarme a mí mismo el por qué de esa elección y aprendí que el disfrute y la satisfacción al leer trasciende más allá de la pura lógica. La lectura, al fin y al cabo, viene unida a un sin fin de emociones que no podemos controlar por mucho que queramos. Los cinco anillos: sobre el arte de la estrategia es uno de esos casos que, si bien hace tiempo que me lo recomendaron, ha caído hace poco en mi ansia lectora y ha aplacado, en cierta forma, esa sensación de haberme perdido un libro que nadie debiera dejar de conocer. Puede que, cuando uno lea estas palabras, piense que yo me he vuelto un poco loco, que un libro sobre estrategia militar no es una agradable lectura para aquel que se precia de amar la literatura, pero no sólo de narrativa vive el hombre y yo, que intento manejar y tener en mi haber una colección bastante amplia de diferentes géneros, vi cumplidos los objetivos que me había impuesto cuando este libro llegó a mis manos. ¿Que cuáles eran? Conocer aquellos textos que, ya clásicos, se consideran imprescindibles para entender – sí, habéis leído bien, entender – mucho de lo que sucede hoy en día. Porque no hay más error que creer que porque un libro se escribiera hace mucho tiempo se encuentra obsoleto. Y de eso se trata, en ocasiones, escribir una reseña como esta: eliminar la idea de que las lecturas clásicos pierden la emoción con el paso del tiempo. Lo importante, sobre todo, es poder acercarse, conocerlos, para después convertir nuestra relación en algo mucho más fuerte.

Creo firmemente en la labor investigadora de todo lector cuando una lectura le trastoca por algún motivo. Los cinco anillos: sobre el arte de la estrategia me conminó – no se me ocurre otra palabra que describa tan bien lo que hizo conmigo -, a navegar a través de la red y de otros libros, el significado de este libro de Miyamoto Musashi que, unido indefectiblemente con El arte de la guerra, ha conseguido transformar el significado que los occidentales tenemos de muchos aspectos de nuestra vida en la que, ahora mismo, afectan muchas de las reflexiones que aparecen en este texto. Puede que uno de los problemas – salvable, eso desde luego – de este libro sea que la cultura sobre la que está escrito no es la nuestra, la que conocemos nosotros desde pequeños, pero eso no es motivo de discusión, no es objeto de mirar para otro lado cuando leemos las pautas de la estrategia que el autor consideró relevantes en su retiro. Qué somos nosotros en la lucha, qué es el enemigo, entendernos, entenderlo, el espacio que nos contiene, que estamos viviendo. Estos son algunos de los elementos que, como si de un mantra se tratara, conoceremos a través de esta edición que, sin dudarlo, es una de las más bellas creadas por una editorial.

Dividido en secciones que tienen que ver con los elementos que conforman la naturaleza encontraremos en sus reflexiones, en Los cinco anillos: sobre el arte de la estrategia nos veremos inmersos en un camino que se ha escrito muchas veces pero que pocas veces ha sido tan bien detallado, pudiendo, como ya decía antes, contribuir con este texto a mejorar, en ciertos aspectos, lo que vivimos día a día. Como texto clásico, nadie duda de su excelencia, de su capacidad por describir aquellos aspectos que se han convertido ya en un legado. Pero como bien dice el propio autor, Miyamoto Musashi, este es un libro que hay que estudiar a fondo, letra a letra, y qué mejor oportunidad, además, que hacerlo a través de una edición tan cuidada como esta. Ya lo he dicho al principio, y es que creo firmemente en la labor de investigación a la que un libro puede llevar a sus lectores. Quizá, si yo no hubiera tenido este libro entre mis manos en estos momentos, yo no me hubiera interesado por todo lo que esta lectura tiene a sus espaldas, toda la historia que construye a su alrededor. Porque no hay que olvidar que, por mucho que las lecturas se agolpen a nuestras espaldas, siempre habrá un momento determinado en el que nos demos cuenta de que hay libros, hay textos que, en algún momento, deben caer en nuestras manos.