Ya he demostrado por aquí en varias ocasiones que me llama la atención todo lo que tenga que ver con seres fantásticos (hadas, troles, monstruos japoneses…) y las creencias y supersticiones que surgen alrededor de ellos, por eso era inevitable que me fijara en Los duendes, de Jesús Callejo y Carlos Canales, que Edaf vuelve a publicar, en una edición ampliada, veinticuatro años después de su primera tirada.
«A nuestros numerosos compañeros de viaje por esos mundos llenos de leyenda y fantasía; a todos aquellos que tienen capacidad de soñar, y a los que conservan las tradiciones para no perder su identidad. Y también a esos seres que siguen agazapados al otro lado del espejo, esperando que alguien cuente sus historias… Ahora es el momento». Así reza la dedicatoria de Los duendes, y yo me sentí identificada de inmediato, porque adoro las leyendas, nunca he perdido la capacidad de soñar que nació en mí durante mis primeras lecturas de la infancia y creo firmemente en que hay que recordar esas tradiciones que nos hacen ser lo que somos, como seres humanos y como sociedad.
En las primeras páginas de Los duendes, Jesús Callejo y Carlos Canales explican que estuvieron cuatro años buscando información sobre duendes en obras literarias y antropológicas de España. Querían rescatar las leyendas sobre estos seres, tan relevantes en otras partes de Europa y tan olvidadas aquí. Constataron que los duendes habían estado muy presentes en la vida popular, literaria, religiosa e incluso jurídica de la España de los siglos XVII y XVIII y consiguieron recopilar casi un centenar de personajes diferentes. Así, el proyecto que inicialmente estaba previsto que ocupara unas decenas de páginas pasó a tener cuatrocientas. Y no solo en ese aspecto superó las expectativas, sino que también lo hizo en cuanto a impacto, puesto que Los duendes, en estas últimas décadas, ha sido citado en numerosas obras sobre temas mitológicos y tradiciones populares.
Jesús Callejo y Carlos Canales abordan todos los aspectos imaginables del tema duendil. Desde su origen (ángeles caídos que no fueron lo suficientemente buenos para salvarse ni lo suficientemente malos para condenarse, y por eso se les permitió vivir en la Tierra), el porqué de su apego a las casas y cómo esto puede afectar a las familias que viven en ellas, para bien y para mal.
Los autores recorren la geografía española describiendo las leyendas de cada zona, en las que se relatan las tropelías de estos duendes burlones o las desgracias que originaron a su paso, en las versiones más siniestras. Vemos cómo estas historias están más arraigadas en el norte que en el sur y en los litorales que en las mesetas del interior, y las diferencias o similitudes que hay entre unas y otras. Y además comprobamos cómo han perdurado durante siglos en nuestro acervo cultural a través de supersticiones (poner sal alrededor de la persona muerta para que no se la lleven los demonios, en Galicia, o rociar de agua bendita la cuna del recién nacido para evitar que los espíritus infernales los infecten con sus impregnaciones, en Cáceres) y dichos populares («Eres más listo que los ratones coloraos», en Murcia y Andalucía; «Eres más trabajador que un maneiro», en Cataluña). Todas estas leyendas están acompañadas de las magníficas ilustraciones de Ricardo Sánchez, en una edición cuidada hasta el más mínimo detalle, lo que convierte a Los duendes en un deleite visual.
Los duendes rescata del olvido esa parte del folklore de nuestro país y nos demuestra que no hay que rebuscar en otras culturas para encontrarnos con estos seres de leyenda. Un viaje etnográfico diferente por España que sorprenderá tanto a quienes creen (o quieren creer) que los duendes habitan entre nosotros como a los escépticos.