Reseña del libro “Los extraños caso: Holmes, Watson & Hudson S.L.”, de David Vivancos Allepuz
Antes de comenzar a explicar lo que la lectura de Los extraños casos ha producido en mi persona, déjenme que nombre a todos los que han contribuido a que ello fuera posible. Es tan maravilloso el trabajo que han realizado que merecen una ovación de esas míticas (las que llevan un “oé” al final), a saber:
- con el número 1, el escritor y artífice de esta locura: David Vivancos Allepuz
- con el número 2, la escritora de novela negra y prologuista de la obra: Arantza Portabales
- con el número 3, el creador de las ilustraciones que acompañan los relatos: Sergi Cambrils
- con el número 4, la que hace posible que podamos disfrutar de la lectura: la Editorial Pez De Plata
- con el número 5, el padre de la criatura: Sir Arthur Conan Doyle
- y con el número 6, todos y cada uno de los personajes reales o ficticios que aparecen en la obra y que el Señor Vivancos tiene a bien de nombrar en sus “agradecimientos” (en esta ocasión he leído y disfrutado hasta esta parte).
Estamos ante un hecho histórico, se ha creado una nueva Sociedad Limitada y la conforman el Detective Consultor (y experto en sacarte de quicio) Sherlock Holmes, su biógrafo, Doctor en medicina (y ligón en sus ratos libres) J. Watson y la casera de los anteriores, la Sra. Hudson (con más chispa y picardía de la que se le presupone). Su sede oficial está establecida en el número 221 B de Baker Street, y aunque sus aventuras resolviendo misterios están perfectamente descritas en lo que los expertos denominan Canon Holmesiano, no todo estaba dicho y parece ser que la Sra. Hudson guardaba un manuscrito con algunos apuntes del Doctor Watson de cuya existencia no se tenía constancia hasta ahora. Y he aquí, que ahora, podemos leerlos.
Gracias al arduo trabajo de investigación y traducción de David Vivancos, podemos dar cuenta de ellos en una recopilación que lleva por título Los extraños casos y que deberían formar parte de ese canon holmesiano del que hablábamos antes.
65 relatos componen este compendio, la mayoría no superan las dos caras de un mismo folio, otros no son más que varias líneas, hay algunos parecen un chiste e incluso tenemos un episodio en un tren que probablemente esté basado en uno. Pero todos tienen el rigor necesario y cuentan con la más absoluta fiabilidad en cuanto a su origen.
El humor de Vivancos me ha enganchado hasta límites insospechados. No soy yo lectora habitual de las aventuras de Sherlock Holmes más allá de los relatos oficiales y, si bien, hace poco me atreví y disfruté con la revisión de uno de sus famosos casos (el Estudio En Esmeralda de Neil Gaiman), es ahora cuando he cambiado de idea sobre los “alternativos” Holmes y Watson. Y es que, debo confesar que con Los extraños casos, mi vida ha dado un vuelco absoluto. Lo he pasado tan bien leyéndolos que he deseado que todos los relatos de Conan Doyle hubiesen sido escritos así, con esta frescura, ese sentido del humor, esa alegría. Sherlock Holmes nunca fue tan divertido como hasta ahora, el humor de Watson yo ya lo sospechaba (de otra forma no veo posible soportar tantos años a una mente tan enamorada de sí misma como la del famoso detective), pero aquí es más… cómo lo diría… ¿“cachondo”?
Algunos de Los extraños casos tienen apariciones especiales, como las de Conan Doyle o las del propio Vivancos, las demás no las voy a desvelar para que la sorpresa os acompañe en todo el trayecto, si acaso una pista, ¿qué te parece la idea de una nueva Liga extraordinaria con la niñera de los Banks? o ¿qué crees que ocurriría en un cara a cara con ese otro detective famoso por sus células grises?
Si no te he convencido ya para que leas Los extraños casos, de David Vivancos Allepuz editado por Pez De Plata (número 15 de la Colección “la risa floja”), renuncio, abandono, lo dejo, me marcho. Vale, lo diré aún más claro: leerlo es elemental querido, elemental.