Cuando imaginamos a los vikingos, resulta inevitable pensarlos en medio de una batalla, con sus cornudos cascos, sus largas barbas y su ferocidad, seguramente rodeados de sangre y con los ojos inyectados de odio. Es la imagen romántica que el cine y las sagas literarias han dejado en el imaginario popular. Y si bien el retrato típico no resulta del todo incorrecto, sí que sorprende, al leer Los hombres del norte que su autor, John Haywood, no tarde en aclarar que no hay ninguna prueba de que los cascos vikingos llevasen cuernos…
Al mismo tiempo, en general (o al menos en mi caso) el conocimiento sobre los vikingos no va más allá de esa típica postal iconográfica, y por eso fue que elegí leer este libro que ha llegado a mí como una buena oportunidad para aumentar el conocimiento general sobre ellos, despejar dudas y asentar certezas.
Doce capítulos conforman Los hombres del norte y cada uno de ellos detalla cronológicamente el origen, crecimiento y caída de la saga vikinga, desde sus (estimados) orígenes en el año 793 hasta su final en 1241. Además, cada capítulo hace referencia a los diversos países en los que se hicieron presentes con variada fortuna; así, podremos conocer el paso de los vikingos por Inglaterra, Francia, Irlanda, Escocia, España o el este de Europa, entre otros tantos variados lugares.
Los datos informativos del comienzo de cada uno de los capítulos, enseñarán muchísimo a los ignotos en el tema, al tiempo que las cientos de historias (míticas y reales) que completan cada apartado, harán las delicias de todos aquellos que ya posean un poco de información sobre estos pueblos nórdicos. Estamos, entonces, ante un libro muy detallado pero al mismo tiempo de fácil comprensión, que puedo calificar como apto tanto para el que por primera vez se acerca al mundo de los vikingos como para aquellos expertos en la materia.
En mi caso, pude confirmar muchas informaciones básicas que poseía sobre los vikingos, reafirmando que, evidentemente, eran violentos, saqueadores y asesinos, además de traidores, que invadían no solo para obtener riquezas temporales, sino además para asentarse y desde allí, penetrar en el interior de los países con intenciones expansivas. Particularmente, me sorprendió muchísimo leer que los vikingos llegaron a España, aunque al mismo tiempo me alegré de la resistencia feroz con la que se encontraron, especialmente en Galicia. Es que a diferencia de los otros países que atacaron, cuando los vikingos llegaron a España, éste país se encontraba en plena guerra interna con los musulmanes y su Emirato de Córdoba, por lo que ambos bandos enemigos, paradójicamente, estaban listos militarmente para repeler al invasor del norte.
Los dos capítulos dedicados a Inglaterra son, para mí, los más interesantes, ya que en ellos se puede apreciar con notoriedad el poder que tuvieron los vikingos, quienes en un momento estuvieron a punto de lograr la dominación total de la isla, lo que, sin lugar a dudas, hubiera cambiado la historia del mundo entero. Entrando en detalles, resulta interesante conocer la historia de los diversos vikingos que fueron reyes de Inglaterra, como Canuto o Edmundo.
Digno de destacar es también el capítulo dedicado a la presencia vikinga durante las cruzadas, aquellas terroríficas peregrinaciones armadas de la iglesia, quien en nombre de Dios justificó la violencia contra los musulmanes en Jerusalén y en todo el mundo. El primer rey en presidir una cruzada fue un rey vikingo, el de Noruega.
Todos aquellos curiosos del mundo que deseen aprender leyendo un poco más sobre los vikingos, tienen en Los hombres del norte un libro interesante, amplio, completo y detallado al que darle una buena oportunidad.