Dicen que la realidad siempre supera a la ficción. A menudo nos sorprenden con nuevas series televisivas y novelas que consiguen demostrarnos la cara más oscura del ser humano, introduciéndonos en universos donde la ambición, la traición, las ansias de poder, el asesinato y las conspiraciones conviven en un mismo lugar. Pero lo cierto es que hubo una dinastía que reunía todaes esas características y algunas más. Los Románov, que gobernaron Rusia durante más de trescientos años, podrían perfectamente encarnar su propio Juego de Tronos televisivo. Desde que el primero de todos ellos, el emperador Miguel, se coronase en 1613, una sucesión de zares y zarinas gobernó con mano de hierro durante más de tres siglos. Con grandes estadistas que acercaron cada vez más a Rusia a la cultura europea como Pedro el Grande o Catalina II, o figuras oscuras y tiránicas que hundieron el prestigio de la dinastía en el abismo más oscuro, como Ana Ivanova o Pablo I, esta dinastía pervivió hasta los días de la Revolución rusa, sobreviviendo a mil diatribas. Eso es precisamente lo que se nos presenta en el libro Los Románov que editorial Crítica acaba de publicar en español.
Apasionado de la historia rusa, y autor veterano de otras obras famosas que le han proporcionado ya prestigio internacional, Simon Sebab Montefiore ambicionaba presentar un libro capaz de aglutinar la historia de los Románov, sin caer en un manual histórico, aburrido y repleto de datos. Después de pasar años descubriendo la historia y la cultura de ese fascinante país, Montefiore se imbuyó de los estudios referencia y se adentró en los grandes archivos históricos, presentándonos un relato cargado de rigor histórico, bien documentado y con espíritu crítico. Pero todo ello sin privar a su obra de una escritura amena y excitante, como si de una novela se trataba. De hecho, sus más de seiscientas páginas se leen con gran agilidad, hasta el punto de que se hace realmente difícil detener su lectura.
Para dotar a su relato de mayor atractivo y fuerza, el autor ha diseñado la trama como si de una obra teatral se tratase. Al inicio de cada capítulo se nos presenta un reparto de personajes, con sus protagonistas en la figura de los zares y zarinas, y sus personajes secundarios encarnando todos los elementos que constituían la Corte rusa. Asimismo, Montefiore nos traslada a los grandes escenarios de los Románov: deslumbrantes palacios como Peterhof, terribles prisiones y campos de batalla.
Ambientando el relato cronológicamente, el autor comienza con los inicios de la dinastía. Para tal fin, nos sitúa en la convulsa Rusia heredada de Iván el Terrible, en un momento en que la corona imperial estaba bañada en sangre y los Románov eran solamente una más de las grandes familias rusas que aspiraban a sentarse en un trono prácticamente vacío. Así, el autor nos demuestra cómo los Románov asentaron todo su poder valiéndose de una incuestionada autoridad, un supuesto derecho divino y una política cimentada en el terror. Es aquí donde se dan cita personajes fascinantes, que tuvieron un papel de renombre en la historia rusa: Pedro el Grande, la inteligente Catalina II, la despiadada Ana Ivanova, el desquiciado Pablo I, Potiemkin, el oscuro Rasputín… En esencia, una variada gama de personajes que reúnen todos los tintes necesarios para la mejor de las novelas. Llegamos así hasta al siglo XX, en un momento en el que, después de tres siglos de un poder incuestionado, las brumas de nuevos tiempos traían el cambio. Y una dinastía que se había mantenido en el trono sin interrupciones, se vio de pronto impotente ante los ecos de la famosa Revolución de febrero de 1917, que en tan sólo cinco días destruyó la autocracia rusa y arrebató su corona a los zares.
Sin lugar a dudas, son muchas las razones por las que Los Románov es una obra fundamental. En primer lugar, son muy pocas las obras sobre Rusia traducidas al español. Al mismo tiempo, destaca el hecho de que no se trata de uno más de los manuales de Historia que podemos consultar. Todo lo contrario, el autor ha perseguido potenciar una historia divulgativa y fácilmente accesible al público interesado en general. Es por esto que cada una de sus páginas nos atrapa hasta el punto de transportarnos a un mundo fascinante a la par que oscuro, donde la ambición, la crueldad y la tiranía se entremezclan con la magnanimidad, el deber y el buen gobierno, en una Rusia contradictoria y atrapada entre dos continentes.
Se ha escrito tanto sobre las luces y sombras de una dinastía que marco en grandes proporciones la historia de un país gigante y de enormes contrastes; los Romanov y lo que se estableció en el ocaso del ultimo zar, Nicolas II implica destacar que las buenas intenciones o las decisiones no deben quedarse en la gaveta del escritorio, donde el escuchar o estar frente al vasto país que gobernó con criterios divinos y humanos le paso la cuenta de cobro en momentos de gran convulsión, la pregunta seria ¿ resulto peor el remedio que la enfermedad?,. En esta gran obra se esbozan algunos de esos criterios que dejan al lector en la liberad de establecer su punto de vista.
Gracias por tu comentario José Javier. La verdad que pasaron tantas cosas bajo esa dinastía, tanto buenas y malas y solo el tiempo les dará o no la razón. Espero que disfrutes con el libro como lo he hecho yo. Saludos.