“La gente piensa que la intimidad tiene que ver con el sexo. Pero tiene que ver con la verdad. Cuando te das cuenta de que puedes contarle tu verdad a alguien, cuando puedes mostrarte a alguien, cuando te desnudas delante de alguien y su respuesta es conmigo estás a salvo. Eso es intimidad.”
Sinceramente, tengo que admitiros que no sabía muy bien qué esperar de este libro. Después de meses y meses leyendo todo tipo de comentarios sobre él, la mayoría positivos, pensaba que mis expectativas estaban demasiado altas. Y lo han estado. Y han ido incluso aumentando a medida que iba leyéndolo y me iba sorprendiendo. Para bien o para mal, esta novela no deja indiferente a nadie.
Y ya no tiene que ver con la trama, que la autora hila brillantemente capítulo a capítulo, sintiéndola como si fuera realmente tuya. Ni siquiera por la ambientación que crea, que logra encandilar a cualquiera, entre otras cosas, por el esplendor del Hollywood del siglo XX que rodea cada acontecimiento que sucede. Todo esto es solo un escenario de lo que la autora realmente nos quiere contar: la historia de una mujer luchadora, ambiciosa, hecha a sí misma, pero a la vez, solitaria, cariñosa y cuyo único deseo, por encima de todo, es ser amada. ¿Acaso no deseamos todo lo mismo?
Lo que difiere es qué estamos dispuestos a hacer para conseguirlo. Y ese es otro de los grandes temas de esta novela: los límites que nosotros mismos nos ponemos para conseguir aquello que queremos en nuestras vidas. Y su capacidad para destruirnos por completo, alejándonos sin darnos cuenta de aquellos que más amamos. Pero no nos mintamos. Todos nos hemos sentido alguna vez atraídos por el éxito sin medida. Y nos sentimos atraídos a diario. Los focos, los aplausos, las palmaditas en la espalda… Como si creyéramos que todo eso pudiera darnos la felicidad. ¿Somos realmente tan superficiales o solo buscamos la aprobación de los demás por inseguridad o ansias de perfeccionismo?
No tengo ninguna respuesta para estas preguntas porque creo que cada uno de nosotros tenemos una visión diferente respecto a cada una de ellas. Y esto es lo que creo que Taylor Jenkins Reid nos ha querido transmitir a través de este libro. En apariencia, puede parecer una novela más sobre el apasionante y engañoso mundo de directores, actores y actrices podridos de dinero, mansiones, joyas y lujo. Solo si somos capaces de leer entre líneas, seremos capaces de entender su auténtico mensaje.
Además, los giros inesperados que ocurren a lo largo de la novela nos ayudan a comprender el por qué de cada uno de esos siete maridos. El camino que lleva a nuestros personajes principales a cometer un error tras otro, a rodearse de personas que no les convienen y por qué están dispuestos a sacrificarse o no por aquello que más desean en todo el mundo. ¿Pero acaso aquello que creemos que deseamos en un momento de nuestra vida es lo que queremos realmente? ¿Y si solo hace salir a la superficie nuestra parte más vulnerable?
No podría encorsetar Los siete maridos de Evelyn Hugo en ningún género en concreto. ¿Es juvenil? ¿Thriller? ¿Suspense? ¿Romántica? ¿Drama? Creo que es la suma de varios, pero lo verdaderamente interesante es que va mucho más allá. Por eso pienso que es la lectura perfecta casi para cualquiera al que le apasionen las buenas historias. Esas que te sorprenden y se te quedan en la cabeza después de haberlas leído, especialmente por las emociones que provocan en ti.
¿La incluyo ya en la lista de mis mejores lecturas del 2020? Sin duda. Y no quiero generar falsas expectativas, pero la lectura de este libro me ha hecho reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos, me ha emocionado por su sinceridad y enfadado por su tiranía y crueldad. A partes iguales. Y si un libro es capaz de hacer todo eso con una persona, creo que hay que darle al menos una oportunidad.