Los tres evangelistas

Los tres evangelistas, de Fred Vargas

Los tres evangelistasNo es la primera vez que me presento en el blog con una reseña de Fred Vargas. La serie del comisario Jean Baptiste Adamsberg me la estoy racionando poco a poco, “temiendo” (bendito temor) acabarla antes de que salga a la venta su nueva novela, prevista para finales de año. Pero ahora vuelvo a aparcar la lectura de la saga por un buen motivo, y es la publicación en un solo volumen de la serie Los tres evangelistas, una trilogía anterior en el tiempo a los de su comisario famoso, y con los que la escritora francesa empezó a hacerse hueco en el panorama internacional de la novela negra.

Toda la serie gira en torno a un caserón desvencijado de la ficticia calle Chasle de Paris. En ella viven tres historiadores sin oficio ni beneficio; Marc, historiador medievalista, Lucien, gran conocedor de la I Guerra Mundial, y Mathias, especialista en prehistoria, viven con Vandoosler el Viejo, padrino de Marc, policía retirado y autor del sacro apodo de San Marcos, San Lucas y San Mateo para los cohabitantes del caserón. A este cuarteto detectivesco se les une Louis Kehlweiler, apodado El Alemán, antiguo trabajador del Ministerio del Interior y aficionado a guardar en su archivo noticias de sucesos y asesinatos.

Estos son los cinco protagonistas principales de la trilogía de novela negra de Fred Vargas, que incluye los títulos de Que se levanten los muertos, Más allá, a la derecha y Sin hogar ni lugar.

Las tres novelas, de unas doscientas páginas cada una, están impregnadas en todo momento del estilo inconfundible que tiene Fred Vargas de narrar, y sobre todo, de definir a sus personajes. De todos ellos hay uno que sobresale del resto, el de Kehlweiler, que coge el protagonismo máximo en la segunda y tercera novela pese a no aparecer en la primera.

Que se levanten los muertos, como presentación de la saga, tiene un inicio lento, en la que Vargas se recrea más en los detalles. También es la novela más elaborada de las tres, con más giros argumentales. Más allá, a la derecha y Sin hogar ni lugar son más parecidas entre sí, y cuentan con una estructura similar. En ellas, el principal protagonista es Kehlweiler, dejando a los evangelistas como secundarios de lujo para la resolución del caso. Quizá el Alemán es el personaje más parecido a Adamsberg, tanto por su intuición como por su modo descuidado y desquiciante que tiene de resolver los casos.

A priori, la lectura de esta trilogía la tomé como un enfrentamiento directo Adamsberg vs Los tres evangelistas, y he de reconocer que apostaba firmemente por la victoria del primero de ellos. Sin embargo, una vez disfrutado del tríptico evangelista, el resultado puede catalogarse más justamente como un empate técnico. Es cierto que las novelas de Adamsberg contienen una escritura más madura y mejorada, fruto del desarrollo profesional de Fred Vargas, pero también que reconocer que Los tres evangelistas son novelas con casi 20 años de vigencia, y cuya calidad no desentona si hacemos una visión conjunta de la obra de la autora. Incluso hay aspectos, como el humor, que está más presente en estas tres novelas que en el resto de su bibliografía, lo que hace su lectura más amena, y sus personajes más apetecibles.

En definitiva, Fred Vargas es mucho más que su personaje de Adamsberg. Su estilo narrativo es inconfundible y su calidad no puede ser puesta en duda. Los tres evangelistas es prueba fehaciente de que la fama y calidad que atesoran las novelas negras de la autora francesa son bien merecidas. Tanto es así que, si mañana decidiera retomar las aventuras de Marc, Mathias y Lucien, yo sería el primero en ir corriendo a la librería a por dicho libro.

@malagonc

3 comentarios en «Los tres evangelistas»

  1. Me gustó la novela, su me entretuvo mucho y también quiero hablar de una novela de intriga que me ha entusiasmado y que se titula LA HERMANDAD DE LOS LIBREROS MUERTOS, cuya autora hasta que leí este libro era para mi desconocida, se llama María Bunar y este libro ha sido publicado por una editorial también poco conocida SGEL, después de leer este libro, que parece ser fue el segundo que la autora ha publicado, compré el primero, titulado “UN PASO ENTRE DOS MUNDOS” que me quito horas de sueño, esta novela no se puede considerar como novela negra, pero rezuma tanto misterio entre sus páginas que te mantiene en vilo. Ahora me he bajado en versión digital a través de la Casa del libro.com su última novela “EL NOMBRE SILENCIADO” tampoco la puedo considerar una novela negra o policiaca, pero de nuevo el misterio impregna sus páginas. Una maravillosa novela como las anteriores que merecen que los que las hemos leído le den publicidad

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  2. He leído solamente un libro de Fred Vargas. Me atrajo la fama de esta autora y el hecho de que fuera una novela policiaca. Debo admitir que no conectamos tan bien como yo había esperado, pero sí que encontré su estilo bastante peculiar y personal, alejado de los lugares comunes y de la impersonalidad de la que suelen adolecer muchas novelas de este género. Quizá me anime a echarle otro vistazo 🙂

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  3. Hola Leire!
    La verdad es que no son novelas tan fáciles de leer, algo muy común en este género, pero una vez que le coges el gusto, es una gozada. Yo empecé con “El hombre de los círculos azules”, el primer Adamsberg, y he de decir que la evolución (tanto en calidad como en madurez) es buenísima, por eso te recomiendo mejor uno de los últimos de la saga, que son mucho más atrayentes, pero sin perder la esencia tan especial de Fred Vargas.
    Gracias por tu comentario. Un saludo!

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