Sí, reconozco que soy fan de Luis Miguel, pero fan fan. Descubrí su música allá por 1994, justo el año en el que Claudia de Icaza publicaba por primera vez Luis Miguel, el gran solitario. Por aquel entonces, yo era solo una chiquilla que había quedado impresionada con la voz del Sol de México y empezó a comprarse todos sus discos, incluso los de cuando era niño, y a cubrir las paredes de la habitación con sus pósteres. No tenía ni idea de que, al otro lado del charco, mi idolatrado Luis Miguel demandaba a Claudia de Icaza por daño moral, daño material y difamación.
A decir verdad, no ha sido hasta ahora, cuando la serie de Netflix sobre su azarosa vida ha vuelto a poner en boca de todos al cantante, que he sabido de la existencia de esta biografía no autorizada, reeditada en 2018 con el título Luis Miguel, el gran solitario… 24 años después. Y hasta que la tuve en mis manos no me enteré de que había motivado una demanda de siete millones. ¿Qué había contado Claudia de Icaza en esta biografía para despertar la ira de Luis Miguel? Con esta intriga, unida a mi interés por todo lo que tenga que ver con este cantante, comencé a leer Luis Miguel, el gran solitario… 24 años después, una versión corregida y aumentada de la biografía publicada en 1994.
Antes de llegar a las páginas que suscitaron la polémica dos décadas atrás, Claudia de Icaza relata cómo vivió aquel juicio, que se prolongó durante varios años y generó decenas y decenas de portadas en México, país donde el cantante es todo un símbolo, y por aquel entonces, intocable. Ese capítulo inicial no hace más que aumentar la curiosidad de qué fue lo que contó en Luis Miguel, el gran solitario para que se montara semejante escándalo, a pesar de que la autora insistiera en que se trataba de una biografía inocua escrita desde el afecto que le profesaba como admiradora.
Por fin llegamos a la parte del libro que recoge esa biografía no autorizada que escribió en 1994. ¿Y es para tanto? Pues no, la verdad que no. Relata brevemente los inicios del artista, con alguna anécdota curiosa que demuestra el talento y la profesionalidad que tuvo Luis Miguel desde su más tierna infancia; se recrea (demasiado, para mi gusto) en sus líos amorosos y pasa de puntillas por los temas más crudos de su vida: la tiranía de su padre, la desaparición de su madre, su paternidad no reconocida… Quien busque morbo, la lectura de Luis Miguel, el gran solitario… 24 años después lo dejará con las ganas; en ese sentido, la serie de Netflix es mucho más detallada y dura, y hay decenas de programas sensacionalistas que se han cebado con su vida personal de manera infinitamente más dañina. Para completar esta biografía revisada, Claudia de Icaza añade un capítulo especialmente interesante, en el que analiza la música de Luis Miguel y sus influencias, así como critica la ausencia de evolución en los últimos años (y su decadencia física, ya de paso).
Al terminar la lectura Luis Miguel, el gran solitario… 24 años después, no me queda más remedio que darle la razón a Claudia de Icaza: es una biografía inocua escrita por una admiradora que, gracias a su faceta de periodista, tuvo la suerte de entrevistarlo a él y a varias personas de su entorno. A partir de ahí, relató su propia visión de Luis Miguel, como artista y como persona. Es evidente que es una visión subjetiva, incluso diría que superficial, pero en ningún caso me parece maliciosa. En los capítulos que ha escrito veinticuatro años después de aquello sí se percibe cierto resquemor, lo que es comprensible, por otra parte, pues fue demandada por decir cosas que ahora él autoriza que se cuenten en la serie. Y, sin embargo, ni siquiera ese resquemor le hace echarle en cara la querella, sino que culpa a sus malos asesores.
Qué duda cabe que la vida personal de Luis Miguel da para hablar largo y tendido, desgraciadamente; pero, para mí y para tantas otras incondicionales, lo más fascinante de él seguirá siendo su portentosa voz. Por eso, quizá no lea otra biografía suya, pero continuaré disfrutando de sus discos y de sus conciertos… otros veinticuatro años más, por lo menos.
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