Luna llena y otros cuentos, de Yasushi Inoue
No es la primera vez que Yasushi Inoue nos visita, tuve el placer de reseñar hace dos años su obra Fūrinkazan. La epopeya del clan Takeda, lo cual debería inmunizarme frente al deslumbramiento que siempre provoca lo desconocido cuando es magnífico, pero el registro de Luna llena y otros cuentos es tan diferente que uno tiene que frotarse los ojos para creerse que sean del mismo autor. Hay cosas que uno espera de un grande de la literatura nipona, la elegancia y el cuidado con el que se trata cada palabra, algo que veo expresado a la perfección en una frase del primero de los cuentos: …el destino y la vida, contenidos en la insignificancia de un hecho. Cada escena, cada trama, cada personaje, cada detalle parece que contuviera en su interior la vida y el destino, y consecuentemente así los trata Yasushi Inoue, con el respeto que merecen. No es que todo sea igualmente importante, un texto así sería ilegible, es que cada detalle es tratado con sumo cuidado.
Pero hay más, no por regalar lo que promete deja de sorprender y hay muchos aspectos francamente poco previsibles. Empieza por las tramas, vean la de Vida de un falsificador, un biógrafo de un pintor famoso que en realidad no siente la menor inclinación a escribir la biografía a la que se ha comprometido con el hijo del ilustre artista, quien a su vez prácticamente no conoció al padre y sin embargo consagra su vida al sostenimiento de su memoria sacrificando para ello su propio talento. Ambos, sin embargo, sienten una extraña atracción por un personaje que debiera ser claramente secundario en la vida del pintor, pero que a su cualidad de falsificador de la obra de éste, se une la trágica paradoja de que puede que fuera el único amigo conocido y documentado que tuvo y, al igual que el hijo, desperdició su talento en el altar de la obra del gran hombre. En falsificar y no en crear. Y ambos tienen razón, porque es un personaje sumamente atractivo, pero el lector no tiene especialmente claro qué trata de transmitir Yasushi Inoue con esta historia, probablemente porque es el lector y no el autor quien debe decidir qué está leyendo, que el escritor bastante trabajo tiene con plasmar la vida de forma tan hermosa.
Otro motivo de sorpresa lo encuentra el lector de mente abierta en los poemas en prosa de Yasushi Inoue, pequeñas piezas hermosas, intensas, que difícilmente dejarán a nadie indiferente.
¿Y qué me dicen de una leyenda sobre una montaña en la que abandonaba a las ancianas para que murieran en soledad? ¿Dirían que se puede construir algo hermoso sobre eso? Pues sí, se puede y de hecho Yasushi Inoue lo hizo.
Si hay un hilo conductor puede que sea el de la renuncia, unos renuncian a su vida, otros a su talento (si es que no es lo mismo), otros a su carrera, en fin, la vida. Luna llena y otros cuentos es una magnífica lección de vida, porque allí donde Yasushi Inoue fija su atención, el lector descubre la belleza, y pocas cosas hay más dignas de un rato de lectura.
Andrés Barrero
@abarreror
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